La Virgen de los Desamparados y la retirada de cadáveres en Valencia

El recorrido por los carteles que tienen a la Mare de Déu como centro de su contenido conduce hoy hasta un documento que pese a carecer de ilustración, no puede ser más ilustrativo de una de las funciones de las que a principios del siglo XX todavía practicaba la Real Cofradía de la Virgen de los Desamparados.

La Biblioteca Valenciana conserva en sus fondos esta pieza catalogada como «cartel tipográfico con orla» datada entre 1910 y 1930. El cartel, con apariencia de panfleto, comunica al público bajo la llamada de «Aviso» que las personas que deseen retirar «algún cadáver desamparado para enterrarlo en el Cementerio General» tendrán que abonar «13 pesetas» a la cofradía.

Advierte, además, que si no se paga dicha cantidad se dará sepultura al cadáver «en el Cementerio del Carraixet». El comunicado, que firma «el clavario», también recuerda al público que ante algún fallecimiento hay que ponerlo en conocimiento de la parroquia que corresponda al territorio en el que ha tenido lugar la defunción. Con ello se quería garantizar que se cumpliera con el deber de que el deceso quedara inscrito en el correspondiente registro y así evitar «ulteriores perjuicios».

Una vez más, los carteles demuestran la vinculación que desde siempre han tenido con la Virgen de los Desamparados. Además, en este caso se observa la relación de la devoción con las personas que requerían algún amparo, incluso el último; el que llama a ese deber que en territorio de la Iglesia se asocia a una de las siete obras de misericordia: enterrar a los muertos.

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