A vueltas con el sorolla del 'caso Malaya'

Hay pocas obras de arte en la historia que pueden presumir de la azarosa vida que ha tenido el cuadro 'Antes de la corrida', una creación del valenciano Joaquín Sorolla que ha copado titulares en los últimos tiempos por un aspecto que va más allá de lo artístico. La pieza fue incautada en el conocido 'caso Malaya'. Sin embargo, el pasado 9 de diciembre se vendió en una subasta en la casa londinense Sotheby's. Su precio: casi 890.000 euros, una cantidad muy alejada de los tres millones en los que estaba valorada.

No obstante, y aunque era propiedad del empresario granadino Carlos Sánchez –y fue este el que inició el proceso para que fuera subastada hace menos de un mes– Sánchez no podrá disfrutar del montante recibido tras la subasta. Es más, deberá entregar el dinero según ha ordenado la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, que recuperó la obra cuando había sido sacada del país para su venta en una feria de arte en Holanda.

Pese a que la justicia autorizó posteriormente que se vendiera, lo hizo con la advertencia de que el importe debía ser utilizado por Sánchez para afrontar sus responsabilidades pecuniarias reflejadas en la sentencia del 'caso Malaya', por el que fue condenado a una pena de cuatro años y cuatro meses de prisión, que ya cumplió, y al pago de una multa de cuatro millones de euros por los delitos de blanqueo, cohecho y fraude.

Pero además, sobre ella también había un conflicto sobre su propiedad. El tribunal de ese proceso emitió el pasado 9 de diciembre, el mismo día en que se concretó la subasta (que tenía previsto haberse celebrado una semana antes), una providencia en la que comunicó a una sociedad que reclamaba la propiedad de la obra que no correspondía acceder a su petición de que se paralizara la venta, ya que se había comprobado que el dueño del cuadro era Sánchez. Concretamente, la reclamación fue interpuesta por los abogados de la empresa Neira del Rey, de José Carlos Neira Ramajo, un empresario de Talavera de la Reina (Toledo) dedicado a la promoción inmobiliaria, reclamara ser dueño de la obra. Este hecho se denegó y el proceso de venta siguió su curso.

Pero la historia del cuadro se remonta a muchos meses atrás. 'Antes de la corrida' fue incautada por la Policía Nacional el pasado octubre en Bruselas en el marco de una investigación que culminó con la detención del supuesto propietario de la obra por un posible delito de insolvencia punible. Sobre el lienzo existía una orden de intervención emitida por la Audiencia Provincial de Málaga dentro de la Operación 'Malaya', lo que motivó que agentes especializados en Patrimonio Histórico abrieran una investigación en junio. Las pesquisas incluyeron el registro de una vivienda con la finalidad de localizar una serie de cuadros que debían haber sido entregados tiempo atrás a la autoridad judicial. La creación de Sorolla era una de estas obras que se buscaban y fue entregada por parte del depositante en la sede de la Embajada de España en Bélgica, según informó la Policía Nacional al término de dicha investigación. El operativo constató que la obra pictórica había sido, además, expuesta en una feria de arte y antigüedades de Nueva York. No obstante, al advertir el depositante que sobre la obra podría existir algún tipo de reclamación, la misma se retiró de la venta.

Cabe destacar que las escenas taurinas, según Sotheby's, son raras en la obra de Sorolla; sin embargo, el artista volvió a abordar a gran escala el tema en 'Sevilla: La Corrida', uno de los monumentales paneles que constituyen la 'Visión de España' (1913-18) encargado por Archer Huntington para la Hispanic Society of America de Nueva York.

'Antes de la corrida' se pintó hacia 1900 en la plaza de toros de Valencia durante un período de intensa actividad para Sorolla, cuya fortuna profesional se disparó tras la adquisición por parte del Estado francés de 'La vuelta de la pesca'en el Salón de París de 1895. Aunque ya era un artista de fama internacional cuyo trabajo había sido expuesto en Londres, Múnich, Viena, Berlín y Escandinavia, y al otro lado del Atlántico en Buenos Aires y Chicago, fueron cada vez más sus representaciones de temas valencianos lo que inspiró su pincel.