«Soy el Pablo Iglesias del deporte»

Aquella pretemporada no pintaba bien en el Carranque, un modesto club de la Tercera División madrileña ahogado por las deudas. Al nuevo entrenador, un jovencísimo pero ya experimentado Miguel Galán, se lo dejaron claro en julio de 2011: "No hay dinero ni para pagar a los jugadores". Quien defendiera la camiseta del Carranque tendría que hacerlo por amor al arte. El nuevo míster firmó un contrato por dos años, a razón de 140.000 euros en total. Pero la confección de la plantilla, de una plantilla que no iba a cobrar, era cosa suya. Ni siquiera amigos de su etapa como entrenador en otros equipos aún más humildes como el Alcobendas, el Pegaso o el Villaverde, estaban dispuestos a dejarse las piernas sin más. Parecía una misión imposible... si no fuera una misión para Miguel Galán. "Una noche, pinchando vídeos en YouTube, pude ver a Raphael en la primera edición de Operación Triunfo dando consejos a Bisbal, Chenoa, Bustamente... Y de pronto se me ocurrió la idea de aplicarlo al fútbol. Ya lo tengo registrado como marca y muy pronto lo veremos en la tele", describe en su blog.

Miguel Galán, "una persona muy preparada y con mucha iniciativa", define su amigo José Anastasio Pérez Rojo, alias Mapeka, entrenador de los juveniles de División de Honor del Real Murcia, no se lo pensó dos veces. Montó un cirio considerable para completar su plantilla con el mismo sistema del reality y lo presentó como una academia de futbolistas. Obtuvo repercusión hasta en las páginas del Marca y funcionó. El equipo debutó aquella temporada 2011-2012 con nueve jugadores seleccionados de entre los más de 600 que se presentaron a OT Carranque y que, como ya suponían, no cobraron una nómina en todo el año. Es más, aquellos chavales posaron desnudos en un calendario navideño con el fin de recaudar fondos para pagar los gastos derivados de las fichas.

El cantante Raphael, uno de sus ídolos, no solo inspiró a este funcionario del Ayuntamiento de Madrid en excedencia a la hora de ayudar al modesto Carranque. Galán también se fijó en la estrella de la canción patria para intentar salvar a su madre, que enfermó de cáncer y que falleció el pasado mes de abril. "Fue un palo tremendo para Miguel y para toda la familia. Además, Miguel puso muchas esperanzas en el tratamiento que su madre recibió en Estados Unidos, a manos del mismo médico -el cirujano Enrique Moreno- que trató, precisamente, a Raphael".

"No le teme a nada"

Este entrenador de 36 años, amante del 4-4-2, soltero y sin hijos, licenciado en Electricidad Industrial, preside el Centro Nacional de Formación de Entrenadores (Cenafe), institución que él mismo creó de la nada. De crío también hizo sus pinitos como futbolista en las categorías inferiores del Getafe. La misma ciudad en la que ha empezado una nueva vida Osama Abdul Mohsen, el refugiado sirio al que una reportera húngara zancadilleó con su hijo Zaid en brazos. Galán, como el resto del mundo, también vio el vídeo de la vergüenza. Esta vez no influyó Raphael: fue la profesión de aquel refugiado lo que le hizo reaccionar para ganar el partido de su vida. Osama era entrenador del histórico Al-Fotuwa de la Primera División siria, equipo que ganó un par de ligas cuando el Athletic sacaba la gabarra. Hasta que a su hijo mayor le hirieron en una pierna, el país se fue al garete, y él y su familia decidieron salir de casa con lo puesto en busca de un futuro mejor. El que les ha brindado en bandeja Galán, que se considera "maestro de todo antes que aprendiz de mucho" y que pondrá de su bolsillo los 600 euros de alquiler mensual de la vivienda de Getafe. Su siguiente objetivo es traer al resto de la familia, que aún permanece en Turquía.

No parece una empresa complicada para una persona "que no le teme a nada" y que le ha plantado cara a un personaje como Ángel María Villar. Miguel Galán se presenta a la presidencia de la Federación Española para acabar con la "actual dictadura" del fútbol español -según sus propias palabras- "Tomaremos el poder como va a pasar con Podemos", vaticinó en una entrevista reciente. También demostró sus arrestos cuando se enfrentó a un club tan poderoso como el Real Madrid y a una figura tan legendaria como Zinedine Zidane. Fue hace justo un año, cuando denunció que el francés dirigía al Castilla "sin tener el correspondiente título", ese que él ofrece en su empresa de formación de entrenadores, con la que logró acabar con el monopolio de la Federación Española y que le granjeó un buen número de enemigos. Hasta recibió amenazas y durante un tiempo tuvo que contratar a un guardaespaldas.

La de Zidane no es la única denuncia que se acumula en un despacho hasta arriba de papeles, donde Galán suele recibir con su innegociable barba, un polo y chanclas piscineras: "El atuendo le importa poco. No es un tipo materialista. Es cercano y muy humilde, como toda la familia". Eso no es óbice para que, de vez en cuando, se dé un buen homenaje a base de marisco (su plato favorito) y vaya a buscar a su sobrina en su flamante BMW descapotable. Lo que tampoco es impedimento para que el propio Galán, al que su entorno ve más parecido con Guardiola que con Mourinho, se defina como "el Pablo Iglesias del deporte". Y un ángel de la guarda para Osama.

Sus propuestas para la RFEF

Fútbol femenino. Crear una Liga de Fútbol Profesional Femenino, incluir al menos uno de esos partidos en la quiniela y que las jugadoras de la selección española cobren lo mismo que los hombres.

Árbitros. Introducir el 'ojo del halcón' en Primera y dar de alta a los colegiados en la Seguridad Social.

Mandato. Limitar los de la RFEF a ocho años.

Modestos. 50.000 euros para todos los equipos de Segunda B y Tercera.

Competición. Partido único en Copa. Una liga para los filiales.