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Miguel Cardenal, presidente del Consejo superior de Deportes, durante el Gran Premio de la Comunitat de motociclismo celebrado en Cheste.
Polideportivo

«Luchamos contra el descontrol económico porque el fútbol era un drama y se iba por el sumidero del lavabo»

Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, elogia la gestión del Levante y apoya la compra de Lim: «Cualquier inversor extranjero es bienvenido»

Toni Calero

Miércoles, 25 de noviembre 2015, 20:52

Aterrizó en el Consejo Superior de Deportes en 2012. Plena crisis. "Entonces no sabíamos la profundidad de la misma. No lo pude calcular cuando llegué al cargo", admite con una media sonrisa Miguel Cardenal (Bilbao, 1968). El temporal ha amainado desde entonces, pero el "juego de tronos" en el fútbol, los casos de dopaje o la crudeza de los amaños de partidos no le han permitido un segundo de respiro. Seguidor del Athletic de Bilbao, estuvo federado en fútbol, rugby y ajedrez durante su época escolar. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el presidente del CSD pasa balance a sus tres años de mandato al frente del deporte español.

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-Lleva algo más de tres años en el cargo... ¿Ha sido más o menos difícil de lo que pensaba?

-Entonces no se sabía la profundidad de la crisis. No creíamos que iba a ser tan fuerte y la evolución del presupuesto del CSD ha sido tan dramática... No lo pude calcular cuando accedí al cargo (ríe), pero estoy contento del balance.

-Hace dos semanas se celebró en Cheste el Gran Premio de motociclismo y en tres días 220.000 personas pasaron por el Ricardo Tormo. ¿Qué opinión le merecen los grandes eventos?

-Hay algunas propuestas demagógicas ahora con los grandes eventos. Todo el mundo vio el tiempo que hace en Valencia a mediados de noviembre. Hubo muchísimos turistas, se saturaron los hoteles... Se activa la economía y el empleo. Vale la pena desde el punto de vista deportivo y económico. Los eventos se justifican así y si no, no hay que hacerlos. Tienen que tener un retorno, aquí no estamos para hacer fiestas. Hay que hacerlo con inteligencia. Es rentable y vale la pena la inversión. Y todo lo que se generó justifica el canon que se paga por el Gran Premio de la Comunitat.

-¿La instituciones han tardado demasiado en saber rentabilizar este tipo de eventos?

-Sí. Siempre hay que hacer un estudio y es una lección que hay que sacar de la crisis. En septiembre de 2014 estábamos en uno de los peores momentos en el CSD por la crisis económica. Teníamos en el mismo mes un Campeonato del Mundo de Ciclismo, otro de Clases Olímpicas de Vela, un Campeonato del Mundo de Tiro Olímpico y Campeonato del Mundo de Baloncesto. No tiene ningún sentido. Los grandes eventos se deben planificar y ver cómo se puede rentabilizar.

-En Valencia, el debate sobre ese asunto ha sido encarnizado y sigue vigente.

-Claro, por la Fórmula 1, la vela (Copa América), el tenis... Creo que es razonable que se haga el debate porque son inversiones muy importantes y hay que justificarlas. Pero estoy tan en contra de no hacer ese ejercicio como de la postura demagógica de que el deporte base se contrapone a eso. Esto genera dinero y con ese dinero pagamos el deporte base. Todo es compatible y es bueno que la ciudadanía controle que esas inversiones tengan sentido.

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-¿Desde el CSD se considera un error haber luchado tanto por los Juegos Olímpicos en un contexto de crisis tan grave?

-No tanto eso como algunas cosas que se hicieron porque en la candidatura, en la única en la que he estado, no había un esfuerzo económico grande. Tenía el rodaje, la infraestructura...

-Se ha publicado que Javier Tebas, en el caso de que salga Ángel María Villar, quiere que usted sea el presidente de la Federación Española de Fútbol... ¿Es una opción?

-Jamás seré presidente de la Federación. Hay una ley de incompatibilidades en la que una persona que ha estado en el Gobierno, durante los dos años siguientes no tenga ninguna relación comercial con una entidad que haya estado bajo su dependencia. Yo le he dado subvenciones a la Federación, no puedo hacerlo. Jamás se me ha pasado por la cabeza ser presidente ni ostentar ningún cargo en la Federación de Fútbol ni en ninguna otra. Nunca me lo he planteado. Mi opinión es que la ley de incompatibilidades debería prorrogarse más de dos años.

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-No cesa la batalla entre usted, Villar, Javier Tebas...

-Se ha querido trasladar esa situación porque en España somos muy dados a hacer de esto juego de tronos. No creo que sea verdad. Cuando llegué al CSD con quien tenía relación era con Villar, era el que más conocía, pero no éramos amigos. Cuando ha habido un problema de violencia en el deporte, ¿qué ha hecho la Federación? Cuando hemos hecho el control económico a los equipos y la lucha para pagar la deuda con Hacienda y aquí se ha visto muy de cerca, con el Valencia, con el Levante... Se les ha controlado... He hablado mucho con Amadeo Salvo y con Quico Catalán, les hemos apretado, ¿Dónde está la Federación? ¿Cuál es su plan? No lo sabemos. No es una cuestión de si me llevo bien con Villar. Para luchar contra los amaños, para luchar contra el descontrol económico que había porque el fútbol era un drama y se iba por el sumidero del lavabo. Hemos luchado contra la violencia, y Villar en todo eso no ha querido aparecer.

-¿Ve lógico que se haya pasado de no hacer nada a multar a aficionados por insultar desde la grada?

-Hay que aplicarlo con sentido común y creo que se está haciendo. A los 6 meses de entrar en el CSD le mandé una carta al presidente de la Federación y al director general de la Policía para decirles que no estaba de acuerdo en que los árbitros y los policías no reflejaran en las actas cosas que ocurrían en el campo.

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-¿Deberían limitarse el número de mandatos de los presidentes de las distintas federaciones?

-La FIFA está proponiendo un máximo de tres mandatos. Habrá que ver qué dice su vicepresidente, que es Villar. Me parecen más interesantes otras medidas para evitar un sistema clientelar. La Federación de Fútbol debería preocuparse un poco más del fútbol y menos de la propia federación. No han abierto expediente todavía por el Osasuna-Betis y hay una investigación judicial, todos los españoles saben por los periódicos quiénes tenían los teléfonos móviles, cuál es la transferencia bancaria que se ha hecho...

-¿Qué piensa sobre el Levante-Zaragoza que está en los tribunales por presunto amaño?

-Está en manos de los jueces y hay que aceptar lo que se diga. Cada vez que voy a una reunión internacional, uno de los puntos más altos en la agenda es el que tiene que ver con los amaños de partidos. Tenemos que pensar que en España no somos distintos del resto del mundo y hay que luchar.

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-¿Una sentencia dura ayudaría a erradicar los amaños?

-En España se ha avanzado bastante. Desde que estoy en el CSD se han abierto expedientes judiciales y hay personas sentadas en el banquillo. En Italia, a la Juventus, le descendió la federación. Habría que preguntarle a nuestra federación. Es la única que no conoce lo que se está preguntando.

-¿Es sano para el fútbol un modelo como el del Valencia, que pase a manos extranjeras?

-No puedo estar en contra de inversiones de empresas extranjeras. Cuando llegué al CSD nadie daba un duro por el fútbol español, más de la mitad de los clubes habían pasado por el conurso de acreedores, que era el único truco que les quedaba. Había expertos que decían que la burbuja era imposible de corregir, que no había remedio. Cualquier inversor es bienvenido. La función del CSD es velar porque esos inversores hagan las cosas bien. Me parece que es bueno que venga inversión extranjera. El caso del Valencia no lo conozco al detalle. Me da pena que un equipo tan grande como el Valencia... quizás a quiénes les correspondió tomar las decisiones, que eran sus instituciones, podrían haber buscado una solución apegada a la tierra para que el Valencia, que representa un sentimiento tan grande, pudiera tener otra fórmula, pero eso excede al CSD. Yo soy del Athletic y me gusta un modelo en el que el club es de todos los aficionados.

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-¿Valencia y Levante estaban entre los clubes en serio riesgo de desaparición?

-No. El Levante lo tenía un poco más complicado, pero está muy bien gestionado. Ha ido vendiendo jugadores, han sido escrupulosos en el gasto. Es una gestión inteligente.

-¿Le satisface plenamente el reparto de los derechos televisivos?

-Sí. Todo se puede hacer mejor, pero es un gran avance. Me parece un reparto más equitativo que lleva a una Liga más competitiva. Va a ayudar a que los equipos solucionen antes sus problemas con las finanzas y ha ayudado a que el fútbol sea más barato en la tele. El año pasado ver toda la Primera te costaba lo mismo que este año, pero además ahora te regalan el móvil, el fijo y la fibra.

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-¿Fue un error la creación de las Sociedad Anónimas Deportivas al inicio de los años 90?

-Tiene mala solución, siempre lo he criticado. Fue algo difícil de entender que la mejor fórmula de gestión fuera la más capitalista que hay, que es la sociedad anónima. Es cierto que no dio resultado para lo que se buscaba. El diseño era muy bueno, pero lo que se buscaba era un modelo de responsabilidad para acabar con el endeudamiento permanente de los clubes. La verdad es que no ha funcionado.

-Hablemos de atletismo, ¿cómo es posible que Josephine Onyia siguiera compitiendo hasta dar positivo por cuarta vez?

-No conozco todos los casos de esta deportista, pero el código mundial es mucho más duro ahora. Si una persona tiene repetidos casos de positivo, a la segunda sanción se le elimina de la historia del deporte. La sanción es prácticamente a perpetuidad. Creo que la percepción con el dopaje ha cambiado tanto dentro como fuera de España. Antes teníamos un problema de reputación y quizás ni siquiera dentro creíamos en la lucha contra el dopaje. Ahora estamos convencidos de que luchamos. A esta chica (Onyia) se le cogió y se le castigará con dureza.

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-Pero no han ni un caso ni dos. Son cuatro positivos por dopaje...

-Es que la legislación ha ido cambiando, no me puedo hacer cargo. Ahora colaboramos con todas las agencias antidopaje del mundo. Hubo un congreso sobre la materia en París y la gente expresamente felicitó a España. Me vale.

-¿Hay algún modo de que los deportistas no estén continuamente preocupados de muchos factores para retener la beca ADO?

-La beca ADO tiene menos de 200 deportistas. En España, declarados de élite, hay 4.000. Hemos aprobado para que a esos 4.000 se les paga la seguridad social con cargo al dinero del fútbol. Un 1%, unos 15 millones. Estoy de acuerdo en que hay que revisar el modelo de financiación, no tanto para que no tengan inquietud, sino para que llegue a más gente. Trabajamos para que las federaciones tengan más dinero.

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