La apuesta del mecánico da sus primeros frutos

Abderrahman El Khayami es un saguntino de nombre y raíces marroquíes. Su abuela se vino a la Comunitat a trabajar como avanzadilla de una extensa familia que acabó reagrupándose. Él llegó con nueve años y posee un castellano perfecto, sin acento foráneo. «També parle valencià, el que vulgues», bromeaba ayer después de proclamarse campeón autonómico de 10K con una marca de 29:26, calcando la suya personal en la distancia, de hace un año: «La idea era hacer sobre 29:20, pero al principio la carrera ha sido algo lenta».

Atacó a partir del 3.000, cuando sus compañeros en el Playas de Castellón Víctor Ruiz y Rubén Gómez habían abandonado, el primero por problemas musculares y el segundo, por deshidratación. El Khayami se alió con Miguel Barzola, que al final sería segundo (29:40), para descolgar a Alberto López, que alcanzaría la meta tercero, con 30:17.

La victoria es el inicio de la cosecha de una decidida apuesta de El Khayami, que ha destrozado el círculo de confort en busca de un salto de calidad. Ha cambiado de entrenador –se ejercitaba con Manolo Ripollés en Sagunto y ahora lo hace bajo la supervisión de José Antonio Redolat– y ha pedido dos años de excedencia en el concesionario donde trabajaba como mecánico desde hace alrededor de un lustro: «Me voy a centrar en el atletismo y en mi formación».

Estudia en la Vall d'Uixó y muchos días se desplaza a Valencia para entrenarse con el grupo de Redolat. «Si seguimos trabajando fuerte como hasta ahora podemos aspirar a grandes cosas. A corto plazo, preparamos la pista cubierta, a ver si puedo lograr la mínima para el Europeo en 1.500 o en 3.000», comenta: «El sueño y el objetivo de cualquier atleta es ser olímpico».

El Khayami, de 25 años, se atreve a deslizar que si hay algo de suerte puede incluso pelear por ir a Tokio. Tampoco lo descarta Marta Esteban, que remontó en los últimos tres kilómetros para imponerse (35:42) a Cristina Juan (35:55) en la carrera femenina. Tercera fue María Ureña (36:16).

«Había muchas ganas, llevaba sin cruzar una meta desde septiembre de 2019, ¡que se dice pronto!», resaltó Marta Esteban: «Al principio me he inmolado porque hemos salido lentas, me he puesto delante y me han empujado a tirar. Luego he bajado el ritmo y por suerte he podido recuperar al final».

Marta Esteban correrá el 31 de diciembre la San Silvestre Vallecana. «Será un 10.000 más complicado. Vengo de un año muy duro, con lesiones y problemas de todo tipo», apunta. Asegura que «si puede ser» correrá un maratón en primavera «donde sea» en el que no renuncia a la mínima olímpica: «Y si no, para septiembre y octubre hay un montón».

El Autonómico se integró en una intensa mañana en el velódromo de La Pobla, donde se extremaron las medidas frente a la pandemia, con nueve carreras y cerca de 160 participantes. Entre atletas de élite y populares, unos pocos valencianos han pododo este domingo volver a disfrutar de las carreras sobre asfalto. El evento estaba organizado por el club Metaesport y la Federación Valenciana de Atletismo.