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Quique Llopis ya cuenta las horas para regresar a España. El atleta valenciano ha recibido este lunes el alta hospitalaria después de la escalofriante caída que sufrió en la final de los 60 metros vallas del Campeonato de Europa, donde era uno de los favoritos para subirse al podio. El pupilo de Toni Puig fue trasladado a un centro sanitario turco, donde fue sometido a diferentes pruebas médicas, entre ellas una radiografía y un TAC, que descartasen lesiones severas tras impactar directamente su cabeza contra el tartán. Después de pasar la noche en observación, los facultativos han decidido que no corre peligro, por lo que puede seguir con su recuperación en casa.
Ahora el deportista valenciano tiene previsto viajar de regreso a España en la jornada de este martes, mientras el resto de la expedición española, que vuelve con el oro de Adrián Ben en 800 y la plata de Adel Mechaal en 3.000, ya ha volado a las 9 (hora española) rumbo a Madrid. Quique Llopis está en Turquía acompañado por su entrenador, Toni Puig , y su padre, con los que regresará en la spróximas horas.
El atleta sufrió el accidente después de tocar la penúltima valla y desequilibrarse en la última cuando trataba de remontar, pensando ya en los últimos metros hasta los cuadros. Quedó conmocionado por el golpe, lo que encendió todas las alarmas. Fue inmediatamente atendido en pista y retirado minutos después en camilla y con un collarín. Algún operario alzó el dedo señalando que el deportista estaba consciente.
Ya por la noche, el propio Quique Llopis apareció en la cuenta oficial de la Federación Española lanzando un mensaje tranquilizador, aunque sus más allegados ya sabían de su estado de salud por la presencia de su padre en el hospital. «Está todo bien, ha salido todas las pruebas bien. Sobre todo agradecer a la Federación y a los servicios médicos. Ahora a recuperarse y ya», comentó en un escueto vídeo en el que aparecía tumbado en la cama del hospital.
De forma paralela, en redes sociales el foco de la polémica fueron el resto de atletas que participaron en la final, que no se acercaron a interesarse por el estado del valenciano. Sobre todo, las críticas se centraron en el ganador de la prueba, el suizo Jason Joseph que celebró su victoria sin acercarse en ningún momento al lugar donde estaba tumbado el valenciano conmocionando. Posteriormente, tanto este deportista como otros de sus rivales pidieron disculpas y mostraron su apoyo hacia el vallista español.
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