Las atletas Ramos y Conte vuelven «mucho mejor de lo esperado» a la pista tras entrenar dos meses en casa

Las atletas de pruebas combinadas Carmen Ramos y Claudia Conte, que el pasado viernes volvieron a entrenar en el estadio Gaetà Huguet de Castelló, a las órdenes de Manoli Alonso, coincidieron en señalar que se han encontrado muchos mejor de lo que esperaban tras haber pasado dos meses trabajando solo en sus domicilios.

Ramos, que en julio del pasado año perdió el récord nacional de heptatlón a manos de María Vicente, comentó en declaraciones facilitadas por el Proyecto FER del que forma parte, que «aunque parezca increíble« se encontró muy bien. »Además, las revisiones con mi fisioterapeuta y mi dietista indican que estoy mejor que en 2019 y principios de 2020», señaló.

Por su parte, Conte señaló que «no me noté tan mal como podía esperar. He conservado la fuerza. No creo que tarde mucho en recuperar la técnica. Quizás, me cueste un poquito más la resistencia».

Las dos atleta reconocieron la felicidad que les supuso volver a entrenar en un estadio y ver de nuevo a sus compañeros. «Felicidad en estado puro. Al principio, me sentía extraña. No me lo acababa de creer. Cada minuto de esa primera sesión los disfruté al máximo», recordó emocionada Carmen Ramos.

Por su parte, a Claudia las dos horas se le pasaron volando. «La diferencia entre entrenar en el Gaetà y entrenar en tu casa es abismal. Y, aunque haya una distancia de seguridad, reencontrarme con mi equipo de trabajo después de dos meses y medio me hizo una gran ilusión», explicó.

Las atletas castellonenses, dos de las mejores heptatletas españolas del momento, reconocen que se enfrentan a un escenario desconocido: entrenarse y mantener la motivación sin competiciones a la vista.

«No será fácil, somos competitivos y, aunque nos gusta entrenar, lo que realmente nos da vida son los desafíos, los torneos. Espero que todavía tengamos algo antes de que acabe la temporada», señaló Conte.

Ramos afirmó en este sentido que no pierde la esperanza de todavía tener alguna competición, aunque sea simbólica y a final del verano. «En todo caso, no estoy ni agobiada ni ansiosa. Entiendo que la situación es complicada de gestionar. No todos los atletas van a estar en la misma situación. Además, hay riesgo de lesiones», concluyó.