Ciro Martín, tras proclamarse el pasado fin de semana campeón de España sub-23 de cross. FACV/Sportmedia

Ciro Martín, el atleta nómada

«He vivido en otros países desde los 5 años. En Lituania jugué mucho a baloncesto. Me centré en correr a los 14, en Estados Unidos», señala el valenciano, que acaba de proclamarse campeón de España sub-23 de cross

Jueves, 13 de marzo 2025, 20:06

Ciro Martín es el campeón errante. ¿Que de qué modalidad? ¿Pues de cuál va a ser una persona que a los 10 años ya había vivido en tres continentes y ha vuelto ahora a España, de donde se fue con 5? Pues de atletismo, la pasión que comparte con su padre, Antonio Martín, corredor popular. Y fue su progenitor, ingeniero eléctrico, el 'culpable' de que este joven de 22 años pasase la niñez en Lituania, donde el baloncesto es una religieon, y Catar, donde disfrutó de unas instalaciones de altísima calidad, y entrase en la adolescencia en Estados Unidos.

Publicidad

Allí, a los 14 años, fue cuando se decidió por el atletismo, modalidad en la que hace unas semanas se proclamó campeón de España de cross sub-23. A Ciro Martín, valenciano de nacimiento y ciudadano del mundo, tanto viaje le ha generado una enorme capacidad de adaptación. En la actualidad se entrena a diario en Castellón con Thierry Ndikumwenayo y Rodrigue Kwizera. Tiene buenos referentes y ya ha obtenido sus frutos: «Ahora que aún estoy en la categoría quiero ganar todo lo que pueda, que después de absoluto nunca se sabe».

Esa incertidumbre ha sido un modo de vida. «Antes de que lo trasladaran fuera de España, a nivel nacional también movían a mi padre por proyectos, cada dos o tres años», recuerda Ciro Martín: «Mi madre siempre me ha apuntado a hacer deporte, y que a mí correr y sudar nunca me ha importado». A pesar del calor que pasaba en Catar. Ese es uno de sus recuerdos del país asiático: «Y las instalaciones deportivas, que eran brutales. Supongo que ahora serán aún mejores».

El siguiente traslado fue radical: a Lituania, cuando Ciro Martín tenía 9 años. «Y allí hacía mucho frío. Jugué bastante a baloncesto, y también empecé con el fútbol», señala. Luego llegó el destino de Estados Unidos, donde ha residido primero en Boston y luego en Kansas: «Allí conservo algunos amigos, pero los que considero como los de la niñez los tengo en Boston». También fue allí donde se decidió por el atletismo: «Estoy acostumbrado a moverme, y es un deporte que se puede practicar en cualquier sitio». Además, se le da bien... aunque estuvo a punto de dejarlo.

«Pensé en dar el máximo un año más y retirarme», recuerda. A final de curso, la familia volvió a España. A casa, a la terreta, donde Ciro Martín reorientó sus carreras, la deportiva y la universitaria. «Mis padres me plantearon que siguiera un tiempo más en España, a ver qué tal. Aquí tengo a mis tíos, a mis abuelos, y sería más sencillo», razona. Y más, teniendo en cuenta que sus padres y su hermana iban a volver a Boston unos meses después.

Publicidad

«Mi madre estuvo investigando y vio que el mejor equipo de España era el Playas de Castellón», comenta. Por eso se asentaron en Benicàssim, donde ahora reside. «Tuve suerte con mi entrenador, Lluís Torlà, y me llevo bien con mis compañeros en el grupo», comenta. Pero es que Ciro Martín no puede estar quieto. Prueba de ello es que el primer semestre ha estado de erasmus en Cerdeña: «Quería un cambio para poder reconectar con la vida social, hacer planes y poder compaginarlos con el entrenamiento. Lo más duro ha sido eso, tener que entrenar solo durante cinco meses. Ahora volver a competir con otra gente me ha dado adrenalina. En lo que queda de años me toca entrenar el doble».

Y estudiar, porque es universitario en la Jaume I de Castellón, y no precisamente de un grado sencillo: Inteligencia Robótica. «Siempre he sido de ciencias, me gustaría trabajar en algo que use la cabeza. Era una carrera nueva y no sabía muy bien qué elegir. Esta tenía parte de informática y de ingeniería, vi que tenía buena pinta», indica. Ahora está asentado en la Comunitat y no se plantea volver a hacer las maletas. «Igual para hacer un máster». Veremos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad