Ana Santa, junto a la pasarela azul que todo maratoniano sueña con pisar. LP
HISTORIAS DE 42.195 METROS.... ANA SANTA

Un debut por Marta y Samuel y la lección de vida de sus padres

«Corro por mis hijos, quiero que tengan como referente a alguien que lucha y se supera», afirma

LOURDES MARTÍ

Valencia

Viernes, 28 de agosto 2020, 23:25

La mañana de la última edición del Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP, en 2019, Ana Santa (Elche, 1979), corría la 10K paralela. «Al terminar mi carrera y ver a todas las personas que corrían los 42,195 kilómetros, las historias de superación que había detrás de ellas, la felicidad que sentían al terminar, lo tuve claro y al día siguiente me inscribí para el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP del 6 de diciembre», afirma la corredora ilicitana.

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Aquel día arrancó una nueva ilusión de una carrera, la de la propia vida de Ana, que se reinició en 2013: «Un año antes mi padre había fallecido y me hundí bastante. Tenía dos hijos pequeños y había cogido algo de peso, me sentía mayor. Siempre había sido una persona muy alegre y extrovertida pero ver sufrir a mi padre me cambió». Fue entonces cuando, animada por su marido, aprovechó las nuevas tecnologías para empezar a correr.

Se apuntó a una prueba: «Llegué la última». Pero no se vino abajo porque algo había mutado también en su interior: «No sólo me notaba mejor físicamente, también mentalmente. Así que como sentí que necesitaba más preparación para las carreras, me apunté al Esteso Runners de mi ciudad. Me enganché sinceramente a correr, sentí que era capaz de superarme día a día».

En 2017 corrió por primera vez la 10K paralela al maratón de Valencia y el año pasado volvió. Siempre participa con el empuje de Samuel y Marta: «Ahora mi hijo tiene 12 años y la pequeña 9, corro por ellos, quiero que tengan como referente a alguien que lucha y se supera. Los valores del deporte son muy importantes, es cierto que hasta que no me ven en línea de meta sufren». En los momentos más complicados, Ana tiene muy presentes a sus padres: «Ambos murieron de cáncer, una enfermedad muy dura, me acuerdo de ellos y digo que no tengo derecho a rendirme porque ellos no pudieron elegir. Esto me da energía para terminar y esforzarme».

Tras varias medias maratones, con el apoyo de sus compañeros y con la «ilusión» de una niña pequeña, se siente con fuerzas para completar los 42.195 «maravillosos» metros de la ciudad de Valencia.

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