Un estreno de plata para una mamá campeona

En agosto de 2019, Natalia Bermúdez de Castro terminó con buenas sensaciones el Triatlón de Palmacés. Tras unos meses marcados por las lesiones, al final la triatleta empezó a sentir que su temporada, aunque tardía, empezaba a despegar. Una nueva etapa iba a comenzar. Aunque no como imaginaba: «Una semana después de aquella carrera, Emi (el también triatleta Emilio Aguayo, su pareja) y yo nos enteramos de que estaba embarazada de un mes».

Sus planes de entrenamiento cambiaron. Más bien se adaptaron, porque si hay algo que hace a la perfección la pareja es amoldarse, desde la óptica más optimista posible, a las circunstancias. Natalia empezó a entrenarse según «sensaciones». Pocos meses antes de convertirse en mamá por primera vez, una pandemia mundial se cruzó en su camino. «Balú nació el 12 de abril», afirma. El confinamiento le permitió a la pareja «disfrutar» de cada avance de su bebé, una alegría que paliaba el desasosiego de la pareja, sobre todo de Emilio, que vio cómo, a causa de la crisis sanitaria, las competiciones se veían canceladas. En el horizonte todavía estaba presente el Ironman de Kona, para el que triatleta valenciano había logrado un billete: «Muy pocas veces puedes disfrutar de 24 horas para ver a tu bebé». Reconoce Natalia que no era fácil «no agobiarse» por la situación. Pero la triatleta tiene una gran capacidad para superarse.

Durante el tiempo de encierro, Natalia dio «los primeros pasos» tras el parto: «Caminaba, corría, caminaba de nuevo». Y en mayo, al fin salió a la calle: «Fue muy emocionante, Emi se puso a Balú en una mochilita y me acompañó en bici, vimos el atardecer los tres juntos». La deportista dominadora de la corta distancia, campeona de España en sprint en Águilas y A Coruña, entre otros, se había planteado pasar a hacer más kilómetros.

Desde aquel día no ha dejado de entrenarse con la mente en el medio Ironman de Peñíscola del próximo mes. Aquella iba a ser su primera carrera como mamá, pero ya ha podido disfrutar de la maravillosa sensación de saber que su pequeño le espera en meta. Y con un buen resultado. Fue subcampeona la pasada semana en Almassora en distancia olímpica. Sin embargo, recordará aquella prueba por otras cosas. «Aunque me sentí lenta, pude disfrutar mucho, emocionalmente fue increíble al poder estar con mi familia».