![Mucho más que un hombre récord](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/201911/25/media/cortadas/144356213--1248x830.jpg)
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LOURDES MARTÍ
VALENCIA.
Lunes, 25 de noviembre 2019, 00:06
El 26 de marzo de 2017 todo el mundo en Kampala gritaba el nombre de Joshua Cheptegei. Los mundiales de cross se disputaban en el país natal del corredor que por aquel entonces tenía 20 años. Había llegado el momento. En el atletismo de fondo, dominado por Kenia, Etiopía y Eritrea, Uganda iba a hacerse hueco. Por fin.
Cheptegei iba en volandas. Sus piernas pesaban menos de lo normal. Su inmediato perseguidor, el keniano Geoffrey Kanworor, se limitaba a perseguirlo. Les llegaron a separar hasta 30 metros. Pero medio kilómetro antes de tocar la gloria, el atleta local se descompuso. Literalmente. Vio pasar a Kanworor, que revalidó su título. Y a 28 más. Pero no se quedó parado. Se levantó y cruzó la línea de meta. Fue el 30. El de Kampala se convirtió en el final más trágico de su trayectoria como deportista profesional. Eso no iba a ser lo peor. Los días posteriores era protagonista de memes, chistes y bromas. Cheptegei, el segundo de nueve hermanos, no pensaba rendirse. Aquel golpe le hizo más fuerte. Es el único que corre en su familia. Su padre, ha comentado en alguna ocasión, perseguía a los ladrones que le robaban las vacas. Pero ya está.
Para entender el gran momento de forma de Cheptegei hay que mirar a los entrenamientos. El atleta ugandés se lesionaba frecuentemente. Se entrenaba en circuitos salvajes. Decidió invertir 30.000 euros, parte del dinero ganado en las carreras, en una pista de grava de 400 metros y cuatro calles ubicada en el training camp de Kapchorwa, en la frontera entre Uganda y Kenia. Es una zona abierta a todo el mundo. Cheptegei tiene alma de líder. Sus compañeros le apodan 'The Chairman', algo así como el director. Preocupado siempre en el beneficio común. Un carácter que le ha ayudado a levantarse cada vez que ha caído. Porque las lesiones no han sido los únicos obstáculos a los que ha tenido que hacer frente. El 22 de diciembre de 2018 sufrió un accidente en Kapchorwa. Un coche embistió al suyo en la carretera. Aquello se quedó en un susto pero no pudo participar en la San Silvestre Vallecana que se disputaba días después.
2019 ha sido un año perfecto. Ha vuelto a ser un héroe en su país. No logró el título pero estuvo nominado a mejor atleta del año de la IAAF. Se proclamó campeón del mundo de cross, de 10.000 en Doha y el próximo domingo en la 10K Valencia Trinidad Alfonso paralela al maratón de la ciudad, la última de la historia, no sólo pretende subirse a lo más alto del podio. Promete volar en la ciudad del running: «Tengo un objetivo en Valencia: ser el hombre más rápido de las historia en los 10 kilómetros». Deberá que atacar la marca del keniano Leonard Patrick Komon (26:44) lograda en Utrech el 26 de septiembre de 2010.
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