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La cantidad de hombres y mujeres que pueden verse por nuestra ciudad entrenándose para el primer maratón popular de Valencia son ya una esperanza. El 29 de marzo, no lo dudamos, habremos hecho muchos amigos». Así concluía Paco Borao, uno de los miembros del C. A. Correcaminos, organizador del Maratón de Valencia, un artículo a 24 horas de la cita de 1981.
El actual director del Maratón de Valencia, presidente de Correcaminos y de la Asociación Maratones Internacionales y Carreras de Distancia (Aims), no se equivocó con aquello de «muchos amigos». Porque son miles los que han grabado en Valencia sus nombres durante las 40 ediciones celebradas hasta ahora.
En aquellos incipientes años 80 apenas 640 personas cruzaron la línea de meta. Siete de ellas fueron mujeres. Aquellos «locos» tenían que hacer frente a 42.195 metros en los que compartían tramos con coches y ante apenas unos cuantos vecinos de la ciudad que se asomaban para verlos pasar. Por curiosear más que nada. Aunque también disfrutaban de paisajes que les ofrecía el lago de l'Albufera. Teodoro Pérez y Nuria de Miguel fueron los ganadores de una edición en la que participaron niños de 12 años como Eduardo L. Gómez, algo impensable ahora. Aquel chaval compartía entrenamientos, entre otros con Toni Lastra. Fundador de Correcaminos en octubre de 1979, presidente del club desde el 14 de diciembre de 1985 hasta el 25 de marzo de 1997 y fallecido en junio de 2015 en L'Eliana.
En los primeros años del maratón de Valencia, uno de los atletas que marcó un hito fue Vicente Antón Pastrana, quién registró una plusmarca de 2:14:01, que nadie superó en 17 años. Era 1984.
El crecimiento del maratón que hoy cumple 40 años fue sostenido. Hasta 2011. Aquella edición, la prueba cambió su salida, pasó de la Alameda a la Ciutat de les Arts. La Fundación Trinidad Alfonso impulsó un año después una prueba que además de atletismo del más alto nivel, en 2013 se convirtió en el más rápido en suelo español, coleccionó las etiquetas bronce, plata, oro y hasta platino de la World Athletics. En paralelo se convirtió en más que una cita atlética. A día de hoy, el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP es un motor económico y sostenible para la ciudad, en 2019, la última edición, antes del estallido de la pandemia provocada por el Covid-19, el impacto económico de la carrera en términos de cifra de negocio se concretó en 52 millones de euros según un informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).
La fecha en la que se disputa la prueba también es estratégica. La próxima edición está prevista el 5 de diciembre y aunque el otoño y el invierno son épocas en las que se aglutinan un gran número de pruebas, Valencia tiene suficiente atractivo para atraer a los mejores. Una de las posibles carreras afectadas ha sido la de Fukuoka, en Japón. El 14 de noviembre, la cita celebrará su edición número 75 y se despedirá. Según anunciaron medios nipones, la falta de patrocinadores, entre otros, la han convertido en insostenible.
Todavía no es imposible, pero se prevé complicado. Tras el golpe anímico y también económico que supuso la cancelación en 2020 de la edición popular del Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP, el anhelo para la organización de la prueba y los 30.000 atletas populares que se quedaron con las ganas de rodar por la ciudad del running es volver a repetir aquellas imágenes de 2019. De momento, no se han abierto las inscripciones para los populares ya que la participación o no de éstos depende de la evolución de la pandemia y de las restricciones sanitarias derivadas de éstas.
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