«Los neoyorkinos saben que el maratón es suyo, aquí también»

José Garay, preparador del Serrano CA, se enroló con Valencia Ciudad del Running y es el encargado de los planes de entrenamiento del Maratón Valencia Trinidad Alfonso. Es profesor de Educación Física y jefe de estudios del colegio Santa María de Valencia. Nada más despertarse contesta las preguntas de los más de 7.400 atletas que preparan los 42 kilómetros del próximo 4 de diciembre, una cita esperada por miles de corredores. Después dedica un tiempo a la lectura.

-¿Qué está leyendo ahora? ¿Sobre atletismo?

-Depende. Ahora estoy en una etapa en la que leo o busco entrevistas con personajes que me parecen interesantes. Ahora, y por la época en la que nos encontramos, sobre entrenadores de atletismo. Cualquier información que reciba siempre me aporta y me ayuda. También de especialistas del deporte: nutricionistas, fisioterapeutas... También me gusta la neurociencia, me parece que me ayuda a comprender comportamientos y cosas que le suceden a las personas.

-¿Qué sensaciones le dejó el Medio Maratón de Valencia?

-Para mí el feedback ha sido muy bonito, muy interesante. La gente ha salido muy motivada para afrontar estas semanas, que son de acumular kilómetros y se hacen largas porque llevan muchos meses con la preparación y ahora puede empezar a aparecer el miedo o aumentar la incertidumbre, por eso terminar el medio con buenas sensaciones es fundamental.

-Los 21K de la ciudad no atrae tanto inscrito del extranjero, pero percibo que es una prueba especial para muchas personas.

-Por supuesto. Hay un vínculo entre los 21 y los 42K. Valencia se ha convertido en algo espectacular, el medio maratón tiene entidad propia y también genera algo muy especial en la ciudad. Acumula 31 ediciones, tiene un recorrido espectacular. Hay quienes se inscriben para disfrutarla, para nosotros es una parada en el largo camino hasta el maratón que disfrutamos mucho.

-¿La 15K Valencia Abierta Al Mar, que organiza LAS PROVINCIAS este domingo, también puede ser una de esas paradas antes del maratón?

- Sí, claro, pero es mucho más que eso. Es una carrera que me ha gustado mucho desde la primera edición, la he corrido varias veces y la disfruté muchísimo. Si eres capaz de tener rigor en el entrenamiento, puedes estar preparado en relativamente poco tiempo, además no hay tantas carreras con 15 kilómetros y ya por eso es una distancia atractiva. Por otra parte, el recorrido me parece espectacular, la llegada en el Paseo Marítimo, quedando la playa al lado, es una imagen muy potente para que venga mucha gente a poder correrla. Turísticamente es una carrera que invita a hacerla.

-¿Y a nivel deportivo?

-¡Qué le voy a decir yo! El año pasado los dos primeros volaron, Ben Hadi y Taghrafet dieron un auténtico espectáculo. El tercero fue un corredor del CA Serrano, Jorge Bardisa, que venía de correr un medio maratón en 1 hora y 6 minutos. Es una prueba para que la élite la disfrute y se deje llevar también.

-Con unas 7.400 personas en sus planes de entrenamiento, tiene suficiente contacto con la realidad para valorar la salud de la carrera a pie tras la pandemia.

-Me sorprendí gratamente cuando Valencia agotó los 30.000 dorsales del maratón a seis meses de la carrera. ¿Qué pasa? Estamos hablando de 42 kilómetros. Estos exigen un nivel de disciplina, compromiso, de transformación personal... Me sorprende con la ilusión, pasión, ganas de mejorar, nivel de implicación que tienen para hacer un maratón. No es sólo un reto deportivo, también personal, tiene algo que acaba seduciendo. Me quedo alucinado con el nivel de cumplimiento de algo que es un hobby, nadie te pone una pistola, no depende tu jornal de ello, es muy potente el querer hacerlo. Además, no importa si son hombres, mujeres, de Valencia, del extranjero, todos tienen ese ADN que les caracteriza.

-Lleva desde 2018 con estos planes y le sigue sorprendiendo este compromiso con la carrera.

-Les digo que las personas cuando vamos por la vida dejamos una huella aunque no nos damos cuenta. Con el ejemplo educamos, y ellos, con su sacrificio, educan mucho a las personas de su entorno, familiares, amigos, hijos, hermanos...

-En todos estos años, ¿cuál es la pregunta más extraña que le han hecho?

-No suele ser gente muy excéntrica. Alguien sí que me ha preguntado si en los avituallamientos pueden comer bocadillos o plátanos. También si pueden mantener relaciones sexuales el día anterior a la carrera.

-¿Qué les contesta a esto último?

-¡Que sí, por supuesto! Siempre les hablo de la anécdota que cuentan sobre Bob Beamon. Dicen que la noche anterior a su récord del mundo en salto de longitud (8,90) tuvo relaciones con una camarera del hotel en el que se hospedaba.

-¿Qué expectativas tiene para el próximo día 4?

-Un objetivo que me marqué al principio y que recalco en los vídeos que mando cada mesociclo, es que todos puedan estar en la línea de salida. Sólo no puede ser así si hay situaciones ajenas a nosotros que se nos cruzan en el camino... pero el resto que al menos puedan estar en la línea de llegada, que merecen disfrutar de esa pasarela azul.

-Siempre digo que se habla del maratón pero que, en realidad, se disputan muchos maratones dentro de la misma carrera.

-Así es, hay tantos como dorsales. Cualquier corredor de cualquier rincón del mundo quiere estar en Valencia. La pasarela azul se ha convertido en una imagen icónica. El valenciano cree en su maratón, ha creído, que es algo importante. Todos los neoyorkinos saben que el maratón es suyo y nosotros, a nuestro nivel, también estamos logrando que todos crean que el maratón es suyo.