Borrar
Ricardo Castaño, en el momento del alcanzar la meta en el Maratón de Valencia de 1993. LP
Ricardo Castaño, el atleta que no quiso ser ingeniero
MEMORIAS DEL MARATÓN

Ricardo Castaño, el atleta que no quiso ser ingeniero

Fue campeón de España en la carrera de Valencia de 1993: «Logré mi objetivo para ir al Mundial. Igual me faltó ambición para ganar el maratón»

Domingo, 23 de agosto 2020, 23:59

Aquella noche, Ricardo Castaño no podía conciliar el sueño. «Estaba muy nervioso, me pasé la noche visualizando el circuito, levanté muy temprano y luego el día fue maravilloso», recuerda sonriente el gallego que fue campeón de España en el Maratón de Valencia de 1993. Por su cabeza también pasaron esa madrugada las vivencias del camino que lo había llevado hasta allí.

Todo empezó en su Lugo natal, cuando se decidió por el atletismo tras Ricardo Castaño, en el momento de alcanzar la meta edescartar algunos deportes. «El padre de Alessandra Aguilar, otro loco de este deporte, nos recogía a un grupo de chavales del colegio para llevarnos a entrenar», relata. Empezó a competir en pista por Galicia –su especialidad eran los 3.000 metros– hasta que llegó la etapa universitaria.

«Mi padre trabajaba de electricista y decía que el futuro estaba en la ingeniería electrónica», señala. Tocó emigrar a Madrid, pero pronto descubrió que ese tipo de carreras no eran compatibles con competir a primer nivel. «Estuve matriculado en ingeniería técnica agrícola, pero nada... Tuve que elegir una carrera que pudiese llevar con mis dos entrenamientos diarios, e hice marketing en la escuela de negocios», especifica Ricardo Castaño. Su progenitor, ni rechistó: «Entendió mi decisión. Tuve mucha suerte. Si hacía alguna trastada me castigaban sin salir con los amiguetes, pero nunca sin ir a hacer deporte».

En Madrid, donde llegó en septiembre de 1986, conoció a Luis Miguel Landa. El que fuera responsable nacional de fondo aún no había entrado a trabajar en la Federación. Sólo entrenaba a amigos, pero accedió a él a través de uno suyo, que conocía a una atleta a la que preparaba Landa. «Vio que tenía buena técnica y me dijo que podía hacerlo bien en asfalto», señala.

Castaño formó parte de del equipo junior que logró el bronce en el Mundial de cross. Debutó en maratón en San Sebastián, en 1990: «Quizás debí estar un tiempo más en distancias más cortas, que después de eso hice mi mejor marca en 10.000 (29.19)».

También le pesa su conservadurismo en Valencia, en 1993. Estuvo en el grupo de cabeza hasta que, divisando ya el Estadio del Turia, Shevetson lanzó el ataque definitivo. Venció con 2.15.04. Ricardo Castaño fue tercero... ¡a 23 segundos! «Logré mi objetivo de ser campeón de España, que daba plaza para ir al Mundial. Puede que fuera la juventud, pero igual me faltó ambición para ganar el Maratón», reconoce.

Ha trabajado en diferentes empresas en puestos relacionados con sus estudios de marketing. Ahora, fruto de esta crisis, debe buscar empleo. Y se plantea retomar sus estudios de entrenador nacional: «Me faltan sólo dos asignaturas, psicología y medio fondo, que la daba Mariano García-Verdugo. Es amigo mío y no le iba a presentar un trabajo de 5... así que lo aparqué».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Ricardo Castaño, el atleta que no quiso ser ingeniero