El último obstáculo de Quique Llopis hacia el Mundial

Quique Llopis ha superado obstáculos en paralelo a Asier Martínez. Ambos nacidos en el 2000, el navarro pegó el estirón la pasada temporada. Se salió. Sin Orlando Ortega, lesionado, fue una de las sensaciones del atletismo español en los Juegos Olímpicos, plantándose en la final y generando ilusión de cara al futuro inmediato. El valenciano observaba a su amigo desde casa, sin nada de envida, ni siquiera sana: «Me inspiró para tratar de seguir progresando». Asier Martínez aprovechó su inercia en el Mundial sub-23 para llevarse el oro con solvencia. Llopis, en un último golpe de cadera y en un ejercicio de flexibilidad de cuello pescó la medalla de bronce. Ambos atletas se abrazaron, en una imagen que desean repetir en campeonatos absolutos.

Esta semana serán rivales en el Campeonato de España de pista cubierta que se celebra en Orense desde este viernes. Su prueba, los 60 metros vallas, se dilucida entre sábado y el domingo, que se correrá la final. En menos de ocho segundos se decidirá qué dos atletas representarán al equipo nacional en el Mundial indoor, programado en Belgrado, del 18 al 20 de marzo.

«Llego bien, preparado para hacer marca personal», afirma Quique Llopis, a pesar de que ya lo ha conseguido esta temporada, con un 7.59 (28 de enero en Karlsruhe) que lo colocaba como líder español del año... hasta que su amigo Asier Martínez paró el crono en 7.55 el 12 de febrero en Metz. Además, el valenciano ha tenido un pequeño gran susto esta semana, ya que entrenando se dio un buen costalazo al pasar una valla.

«Creo que voy a estar bien, además aún quedan días», comentaba este miércoles, después de recibir los resultados, tranquilizadores, de las pruebas médicas a las que se había sometido para descartar una lesión grave en el talón de Aquiles. Se estaba mentalizando, por si acaso, para no correr el Campeonato de España de este fin de semana y esperar a ser seleccionado para Belgrado.

El campeón de España va al Mundial y todo hace pensar que el oro en Orense se lo disputaría con Asier Martínez. La otra plaza se decide por criterios técnicos, pero lo esperable es que se conceda al segundo atleta que tenga mínima acreditada. Llopis cumple ese requisito, pero también Orlando Ortega, que se ha recuperado a tiempo para el certamen de Orense, tiene la mínima y ya ha parado el crono en 7.71, el pasado fin de semana en Francia.

Quique Llopis se ve preparado para batir este fin de semana a Asier Martínez o a Orlando Ortega, o a los dos. Para eso descansó unos pocos días en verano con una escapada a Tenerife, pero se puso a entrenar enseguida. Empezó el curso -estudia Derecho por la UCAM de Murcia- y la pretemporada: «Se puede llevar, la cuestión es organizarse». Bajo la tutela de Toni Puig, ha invertido muchas horas en el gimnasio para ganar fuerza y también ha pulido algún detalle técnico.

«Tengo muy buenas sensaciones», asegura. El 17 de febrero, en el prestigioso mitin de Lievin, quedó cuarto en una final de gran nivel. «Estaba para hacer marca personal, pero tuve dos toques de vallas y se me fue», afirma, autocrítico: paró el crono en 7.62, a dos centésimas de este objetivo. Sabe que en Orense tiene el registro en las piernas, pero tiene que salir todo perfecto.

Quique Llopis es uno de los 50 atletas de la Comunitat que compiten desde este viernes en Orense, donde el gran ausente es el lesionado Pablo Torrijos. Desde la primera jornada empiezan a competir dos claras opciones de medalla, los combineros Jorge Ureña (que en teoría debe pelear al oro, pero que llega después de arrastrar molestias desde hace algún tiempo) y Claudia Conte, que proyectaría hacia la plata siendo la gran alternativa a María Vicente.

Según refleja la previa facilitada por la Federación de Atletismo autonómica, la Comunitat llega con dos atletas al frente del ranking nacional. Uno es Jorge Dávila (Playas de Castellón), que viene de lograr su marca personal y la segunda mejor sub-23 de todos los tiempos en el heptatlón (5.742 puntos), aunque será su segunda competición con solo cuatro días de descanso. Junto a él, Óscar Andrés Bou, su compañero en el grupo de entrenamiento de Manoli Alonso, que fue cuarto en Salamanca y llega con ganas de desquitarse en el absoluto, y Jorge Ureña, el plusmarquista nacional y vigente subcampeón de Europa, que no ha logrado acabar ningún heptatlón este invierno y que estuvo la semana pasada en Madrid para tratarse de las molestias que arrastra en el pie desde hace tiempo, un dolor que hace que se resienta especialmente en los saltos.

La otra líder española del año es Fátima Diame (Valencia CA), que manda en el ranking de triple pero que hará la longitud, la prueba donde logró la semana pasada, en Lievin, su mejor marca personal (6,64). La valenciana, que este ejercicio se ha ido a Guadalajara a entrenar en el fastuoso grupo de Iván Pedroso, persigue la mínima para el Mundial, que está en 6,80, aunque solo la han superado cinco atletas en todo el mundo. Diame no coincidirá con la mejor del año en España, María Vicente, que hará las pruebas combinadas, y es la gran favorita en una final donde también estará la alicantina Marieta Jover, que ha sido cuatro veces campeona de España y que este alto ha saltado 6,18.

Otro de los que aspira a lo máximo es Eusebio Cáceres, que defiende el título de campeón. El de Onil sigue luchando con sus problemas con la técnica para lograr un gran salto que este invierno se le resiste (7,80), pero suma seis títulos. Luchará con Héctor Santos (7,80) por sumar su séptima corona nacional bajo techo -está a solo dos de Antonio Corgos-.

En hombres también habrá que tener en cuenta al velocista Miguel Izquierdo (Capex), que la semana pasada logró mejorar su marca personal hasta 6.71, que es el cuarto mejor tiempo de los participantes en una prueba de 60 metros muy abierta. Abde El Khayami (Playas de Castellón) también tendrá sus opciones en un 3.000 donde Adel Mechaal intentará lograr una de sus dos medallas (también correrá el 1.500) ante rivales como el saguntino, Sebas Martos o Dani Arce. Y, cómo no, al incombustible José Emilio Bellido (Playas de Castellón), que nunca ha sido campeón pero que colecciona medallas. Solo en pista cubierta lleva nueve: cinco de plata y cuatro de bronce. El título parece imposible con el recién nacionalizado Jordan Díaz en juego, ya que es el hombre que el pasado domingo le arrebató el récord nacional a Torrijos con un salto de 17.27 (líder mundial del año).

En mujeres hay alguna baza más. Con Carmen Marco, que viene de correr el 60 en 7.46. O las dos atletas de la Comunitat que estarán en la final de lanzamiento de peso: la valenciana Judit Prats (AA Catalunya) , que aparece en Ourense con la tercera mejor marca (14,59), y la alicantina Paula Ferrándiz (Playas de Castellón), que es cuarta con 14,40.

Y, por supuesto, las dos atletas de Benicàssim que van con diferentes objetivos al Campeonato de España: Claudia Conte, que hace unas semanas, en Aubiere, logró la segunda mejor marca española de todos los tiempos (4.429 puntos), donde confirmó que no está muy lejos el día que, quizá, pueda luchar mano a mano con María Vicente, la favorita al título. Y Carmen Ramos, algo más rezagada, pero que luchará por subir al podio en un campeonato en el que ella ya sabe lo que es ser campeona (2018).

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