Valencia, monopolio de récords

La Riadha House en Kenia extendió la alfombra roja para recibir a dos hombres y a una mujer que hicieron historia el pasado domingo en Valencia. Evans Chebet, Peres Jepchirchir y el hombre que desmenuzó el récord del mundo de medio maratón, Kibiwott Kandie, lucieron ayer en su país natal los trofeos logrados en la ciudad del running. Los ganadores del Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP Elite Edition y el vencedor del medio –Denzebe Dibaba, la más rápida en los 21K es etíope–, se quitaron el traje de faena. Se enfundaron los vaqueros e incluso Chebet cambió las zapatillas, que tanto dan que hablar en esta nueva era, y se puso unas cómodas sandalias.

En Kenia hay un pedacito de Valencia. Bueno, tres. En la Riadha House, los atletas mostraron orgullosos los trofeos que la organización de la prueba les otorgó como campeones. Unos objetos que están elaborados por los usuarios del centro ocupacional de la Fundación Roig Alfonso.

Las zancadas de Kandie, Dibaba, Chebet, que además logró la séptima mejor marca de la historia (2:03:00), y Jepchirchir, quinta más rápida hasta el momento (2:17:16), acapararon la atención de otra carrera mágica que no terminó cuando los miembros de la Cruz Roja custodiaron a los últimos atletas, de cerca de 300, en entrar en la zona de meta. El planeta tierra sigue haciéndose eco de los resultados que se cosecharon en la que, sin ninguna duda, ya es la mejor carrera de 2020.

Dos días después de abandonar Valencia satisfecho por su trabajo, Marc Roig seguía haciendo números. Le salían al seleccionador de la élite internacional hasta 77 mejores tiempos en maratón y 23 en el medio. Entre ambas carreras recopiló 11 récords nacionales. En los 21k, el más rápido del mundo, se lograron las mejores marcas en Kenia, Uganda y a punto estuvo de lograrlo Estados Unidos. Los 42k se han colado en el top-3 del planeta tierra. Mientras Ayad Lamdassen vapuleaba el registro de Julio Rey como mejor marca española dejándola en 2:06:34 ante la feliz mirada del propio exatleta toledano, otros hacían lo propio con sus respectivos países de origen. Alemania, Eritrea, Panamá, Uruguay, Paraguay y Colombia en categoría masculina y femenina ya han ligado su nombre al de Valencia.

En Argentina, aficionados al atletismo se dieron un buen madrugón. No eran ni las 5 a.m. cuando Eulalio Muñoz empezó la prueba. El atleta, originario de la provincia de Chubut, se quedó a sólo dos segundos de Antonio Silio, que en 1995 paró el crono en 2 horas, 9 minutos y 57 segundos curiosamente en la misma ciudad que Rey lo lograría su plusmarca nacional española posteriormente, Hamburgo. Muñoz entró el línea de meta en la posición número 30 y fue el primer corredor sudamericano. Los dos atletas latinos más rápidos fueron el mexicano Juan Joel Pacheco y el fondista panameño Jorge Castelblanco.

En España, los atletas nacionales también seguían con el circuito valenciano en la cabeza. Marta Galimany, tras quedarse a 16 segundos del récord de Ana Isabel Alonso, reiteraba en su discurso que demostró que la marca establecida hace ya 25 años es posible rebasarla.

La cara más amarga la protagonizaron atletas como Toni Abadía, Chiki Pérez o Iraitz Arrospide. El deportista vasco, ya en su residencia en Reino Unido, reflexionaba sobre su actuación. El atleta que en 2018 se confirmó como un gran fondista, analizaba su retirada. Fue la primera vez que el de la Real Sociedad tuvo que abandonar desde que empezó a competir. Problemas gastrointestinales, entre otros, se cruzaron en su camino.

Valencia cierra así un 2020 redondo tras sumar los récords en 5.000 de Letensebet Gidey y 10.000 de Joshua Cheptegei en las pistas del río en octubre. Con vistas a 2021, la organización continúa pendiente de la pandemia. Unos 21.000 atletas conservan su dorsal para el maratón y alrededor de 14.200 lo han hecho para el medio. La evolución de la crisis sanitaria determinará si Valencia recupera sus respectivas pruebas populares tras un doloroso paréntesis de un año.