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Domingo, 27 de enero 2019, 23:48
España sudó sangre para eliminar a Argentina en semifinales (81-80) y Estados Unidos afrontaba su partido ante Croacia con toda la tranquilidad del mundo. Los yankis barrieron (83-62) en un partido que no contó con presencia de los jugadores españoles en las gradas. ¿Qué sucedió? La intervención de Raúl López. «Nosotros habíamos ganado la semifinal y teníamos que decidir si nos quedábamos en el pabellón para ver la otra. Vino Raúl y dijo: «'¿A qué nos quedamos, a ver los mates y las canastas imposibles de los americanos?'», recuerda Félix: «Fue un detalle de crack, quizás de habernos quedado podríamos haber salido intimidados a la final». Los jugadores de la selección se marcharon al hotel y desde allí supieron que el pronóstico estaba cumplido y Estados Unidos sería el rival por el título.
En las horas previas al encuentro se acentuó la convicción del técnico, Charly Sainz de Aja. «Recuerdo las concentraciones antes de los partidos del torneo, las charlas... Siempre hablábamos de lo nuestro, nunca nos metíamos demasiado en los rivales», asegura el valenciano. Sainz de Aja siguió fiel a ese patrón incluso en el encuentro más complicado del campeonato, un duelo ya histórico que destilaba un inequívoco sabor a plata y se acabó degustando el oro.
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