Secciones
Servicios
Destacamos
Si alguien puede hacer una fotografía al completo del baloncesto femenino en Valencia es Esteban Albert. El de Ontinyent ha formado parte de las estructuras de éxito de los clubes en las últimas tres décadas, desde el mítico Dorna Godella al Ros Casares. Ahora, como coordinador de la sección femenina del Valencia Basket, está construyendo el proyecto más ambicioso de la historia taronja.
–¿Que valoración hace de la temporada inconclusa?
–Hemos acabado con tristeza por no poder terminar en la pista las dos competiciones porque teníamos puestas muchas ilusiones de poder acabar a buen nivel. Estábamos bien posicionados siendo cabeza de serie en la Liga Femenina y en los cuartos de final de la Eurocup con el factor Fonteta. Te deja un regusto de tristeza, ha sido una temporada donde subimos nuevos escalones y batimos récords de asistencia.
–¿La espinita de estos dos años es que el equipo aún no ha podido ganar ningún partido a Perfumerías Avenida y Girona?
–Los partidos contra esos rivales valen lo mismo que contra cualquiera. En las temporadas donde sólo había Liga Regular el título se decidía en las pistas de los equipos que estaban a mitad de tabla. Es evidente que hemos dado un paso más para competir contra esos dos equipos que están a día de hoy por encima de nosotros por trayectoria, nivel y presupuesto pero nos vamos acercando. Si compites estás cada vez más cerca de ganar.
–Sólo siguen cuatro jugadoras del pasado curso. Revolución.
–Con las jugadoras que han salido, sobretodo con las que llevaban con nosotros desde la Liga Femenina 2 como los casos de Garí, Tirera o Cotano, tenemos claro que son personas que han calado y deportistas que lo han dado todo. Su comportamiento mientras han defendido nuestra camiseta ha sido impecable. En esa idea de subir algún peldaño hemos considerado hacer cambios y encontrar perfiles que nos puedan ayudar en las dos competiciones para acercarnos más a esos equipos contra los que queremos luchar.
–Queralt Casas, María Pina y Anna Gómez. Suena al armazón del equipo. El muro.
–Casas tenía contrato y no hay ninguna duda con su rendimiento. Anna Gómez y María Pina están dando un nivel muy bueno y son jugadoras que cumplen muchos de los perfiles del tipo de deportistas que queremos.
–¿En una Liga Femenina que va a estar azotada por la crisis están preparados para la presión del foco de aspirante a todo?
–Tenemos la suerte de que el equipo femenino está metido dentro de la estructura de un club como el Valencia Basket donde se habla de baloncesto en mayúsculas y el trato es igualitario. Aquí dentro no se habla de masculino y femenino y eso afecta a todo. La apuesta de nuestros mecenas Juan Roig y Hortensia Herrero es fuerte por la igualdad y la filosofía es la misma.
–Siguiendo el razonamiento, el objetivo del equipo masculino es el de luchar por los títulos.
–El club tiene una hoja de ruta bastante clara, intentar cada año mejorar lo que se hizo el anterior. Somos el Valencia Basket y tenemos ambición, el ADN del club es no renunciar a nada siendo realistas. Somos conscientes de que estamos en un momento ilusionante del proyecto y es un orgullo intentar cada día dar un paso más. El lema de la Cultura del Esfuerzo lo resume todo. Cada día eres un embajador de lo que significa, que es luchar por todo y no rendirse nunca. En la pista las cosas salen o no pero que no sea nunca por falta de trabajo.
–¿Raquel Carrera es una jugadora destinada a ser referente con la selección a medio plazo?
–Fue un acierto cederla al Araski, ha dado un paso al frente y ha demostrado que ya está para rendir a buen nivel en la Liga Femenina. En España no hay demasiadas jugadoras con el perfil de Raquel Carrera. Nos gustaría tener más jugadoras de su talento para que la Liga Femenina se reforzara y la selección tuviera más jugadoras donde elegir. Tiene un perfil que no abunda mucho y un gran margen de crecimiento, ha sido capaz con 17 años de codearse con todas las veteranas.
–Laura Gil y Juskaite fueron los dos primeros fichajes. ¿Qué aportación espera de ellas?
–Gil es una jugadora que cualquiera querría tener en su equipo. El nivel que tiene y sus intangibles de entrega absoluta representa los valores que intentamos transmitir. Juskaite es una jugadora que estábamos siguiendo desde hace varios años, a pesar de su juventud ya era importante en los clubes donde ha estado y en su selección. Es polivalente, puede ayudar dentro y fuera y es capaz de tirar o rebotear.
–Les siguieron Ouviña y Gülich.
–Ouviña es otra jugadora que se adapta a eso de que cualquiera querría tenerla en su equipo. Está en su mejor momento y viene de ser una de las más importantes de un equipo que estaba llamado a jugar la Final Four. Gülich es joven pero con experiencia en la WNBA. Tiene nivel para ser determinante y se complementa con el resto de fichajes.
–La última en llegar ha sido Trahan-Davis. ¿Una veterana para arropar a las jóvenes?
–Sí. Tiene experiencia que ayudará a un juego interior que tiene gente muy joven. Es un referente a nivel deportivo y personal como lo prueba el tiempo que ha estado sin cambiar de equipo. Sumará muchas cosas al equipo y tiene un juego muy complementario al resto de jugadoras.
–¿Qué no se hable nunca de Rubén Burgos en los debates es el mejor mensaje de normalidad?
–Es una pieza clave del proyecto. Desde el primer momento se apostó por él y la confianza en el trabajo que está haciendo se ve refrendada más allá de los resultados. La trayectoria que ha tenido el equipo en las últimas tres temporadas, de crecimiento y de sacar de las jugadoras el máximo es una labor suya y su cuerpo técnico. La confianza en él es total. En ningún momento nos planteamos dudas, estamos muy contentos con su trabajo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.