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Álvaro Vilches
Miércoles, 24 de junio 2015, 18:31
Con los Warriors de Golden State ya coronados como campeones de la NBA, la vista de los aficionados al baloncesto se centra ahora en el draft, el primero de los procesos de pretemporada de la campaña 2015-2016. En la madrugada del jueves al viernes, los 30 equipos de la mejor liga del mundo elegirán a 60 jugadores menores de 22 años llegados del baloncesto universitario americano y de equipos que juegan fuera de Estados Unidos.
El draft es un sistema que permite que los equipos que peor temporada han hecho puedan reforzarse con las mejores promesas del baloncesto mundial. Así, los conjuntos con peor balance en la última campaña son los primeros en elegir al jugador joven que ellos quieran. Lo llamativo en el proceso de selección de 2015 es la aparición en los primeros puestos de franquicias tradicionalmente ganadoras que hicieron temporadas muy decepcionantes el año pasado. Es el caso de los Lakers de Los Ángeles (segundos en elegir) o los Knicks de Nueva York (cuartos).
Sin embargo, el primer equipo en seleccionar jugador sí será uno tradicionalmente perdedor, los Timberwolves de Minnesota, y casi todos los expertos reducen su elección a una decisión entre dos jugadores: el ala-pívot de Kentucky, Karl-Anthony Towns, y el pívot de Duke, Jahlil Okafor. Entre estos dos hombres interiores parece que se dirimirá la elección de los de Minneapolis y que el que no seleccione el equipo de Ricky Rubio irá a jugar a los Lakers.
Fuera de las dos primeras elecciones, el resto de puestos parecen mucho más abiertos. Algunos nombres serán muy familiares a los aficionados españoles por su paso por la ACB. Un buen ejemplo es el de Kristaps Porzingis, ala-pívot letón que ha jugado las dos últimas temporadas en el Baloncesto Sevilla y que parece haber enamorado a los ojeadores americanos que sitúan su lugar en el draft entre las cinco primeras elecciones. A pesar de su escasa aportación entre los profesionales, los analistas estadounidenses le comparan habitualmente con Pau Gasol.
Más impacto en la liga española ha tenido Mario Hezonja; el jugador croata ha explotado este año en el Barcelona y ha dado muestras de ser un anotador imparable cuando está enrachado. Los expertos americanos no bajan al balcánico de los diez primeros puestos después de sus actuaciones en la final de la ACB.
Pero si en alguien estarán puestos los ojos de los aficionados españoles será en Guillermo Willy Hernángomez. El pívot español del Real Madrid, que ha jugado los dos últimos años cedido en Sevilla, ha concluido una gran temporada a las órdenes de Luis Casimiro. Sus buenos números y su calidad en ataque le colocan, presumiblemente, a finales de la primera ronda (30 primeros puestos) y los rumores le sitúan en los Spurs de San Antonio, franquicia muy dada a seleccionar jugadores de fuera de Estados Unidos. Si el pívot madrileño decide dar el salto a la NBA la próxima temporada, será el séptimo jugador con pasaporte español que juega actualmente en la mejor liga del mundo.
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