Ygueravide y Gimeno plantan la Senyera en la plaza de la Concordia

Cada día y en cada partido, la música discotequera suena a todo trapo por los altavoces instalados en la pista de juego. Música moderna y con el volumen muy alto. También, en plena competición. Nada de silencios. Nada de convencionalismos. Así ha sido durante los siete encuentros disputados por España. Además, durante los partidos del combinado nacional, es muy visible en las gradas, siempre repletas, una Senyera de la Comunitat Valenciana. La han traído a París los familiares de Vega Gimeno y de Sandra Ygueravide, las líderes, las referentes, del combinado nacional. Este domingo, esa Senyera se hizo grande. Sobresalió más que nunca. Presumió de embajadoras. Honores para Vega y para Sandra, el corazón y el cerebro de la selección española. Ayer, y tras un torneo más que notable (cuatro victorias, tres derrotas), el combinado nacional se convirtió en uno de los cuatro mejores equipos de la competición olímpica. Vega, Sandra y sus otras dos compañeras, Gracia Suárez de Armiño y Juana Camilion, ya han hecho historia. Pase lo que pase contra Estados Unidos en semifinales, ya han dejado su huella. Y es imborrable.

El billete para luchar por el podio llegó con suspense. Había dos opciones. La primera, las más directa y rápida, pasaba por ganar a Alemania en el séptimo y último encuentro de la fase de grupos. No fue posible. Tras un partido durísimo, las españolas acabaron hincando la rodilla (18-15). Un desenlace que no fue del todo injusto, puesto que el equipo germánico estuvo por delante en el marcador casi todo el compromiso, aunque fuera con distancias exiguas. Tocaba, por tanto, colarse en las semifinales por una ventana alternativa. Y la compuerta se abrió de par en par gracias a una carambola providencial. Las victorias de Francia, ante Australia, y de Estados Unidos, contra China, propiciaron una combinación mágica, perfecta. España era segunda de grupo, evitaba el partido de repesca y alcanzaba directamente las semifinales. «Estamos tan emocionadas como sorprendidas», comentaban Vega Gimeno y Sandra Ygueravide. «Tras perder frente a Alemania, nos hacíamos a la idea de que jugaríamos el cruce clasificatorio para las semifinales, pero mira por dónde, los otros dos resultados nos favorecieron y pasamos. Estamos en una nube. Vamos a luchar por medalla en nuestros primeros Juegos. No podemos pedir más. Y estamos convencidas de que la vamos a conseguir», añadían las jugadoras valencianas. Que la música siga sonando con fuerza y que la Senyera valenciana siga ondeando.