Cheste se reorganiza y se prepara para un fin de semana motero

Basta dar un paseo por las calles de Cheste a partir de este viernes para respirar un ambiente diferente. Ese que producen las motos cuando llega a primeros de noviembre el último Gran Premio en el Circuit Ricardo Tormo. Hablamos con los gerentes de varios negocios locales del municipio para testar si prevén mejoría económica con respecto a la pasada edición.

Carmen y Conchi nos comentan desde su óptica, en la calle Chiva, que "ven más ambiente que el año pasado, aunque ya hubo más gente de la prevista. Se esperaba menos, pero hubo bastante y eso que había algunas restricciones. Los que son muy aficionados siempre que pueden vienen", nos comentan ambas.

En cambio, desde la farmacia ubicada en la misma calle, junto a las tiendas de variedades (comida y otros menesteres) montadas para la ocasión, apunta una de las dependientas que a ella personalmente no le gustan las motos. "Para algunos negocios repercute más que a otros. Los primeros años sí, luego ya se ha orientado hacia otro tipo de negocios en el municipio".

En otra de las calles de la localidad valenciana hablamos con Susana y Jessica, que están en varias barras preparadas este año para las consumiciones pertinentes. Las dos se expresan en la misma línea y comentan que "el año pasado hubo un poco de caos, porque no se esperaba la gente que vino. No dejaban poner barras por las restricciones y se tenía que utilizar la mascarilla para interiores", señalan.

Por su parte, Manolo, en su kiosco en Cheste, apunta que "sí que repercute para bien al final. Se nota en general. Aquí no directamente, es más en los bares y demás, pero si necesito productos de limpieza voy a la droguería y les das un beneficio. Y si al final tienes más, te puedes ir a cenar, por ejemplo, y se va generando más movimiento. Es como un círculo". También nos dice que en el edificio de arriba de su establecimiento vive una mujer mayor con una paga muy pequeña y estos días hace 'el agosto'. "Tiene varias habitaciones y alquila una o varias para algunos moteros, así le supone un añadido extra", subraya.

En líneas generales, Cheste recupera una normalidad postpandemia para un fin de semana repleto de motos por todas partes y con una mayor afluencia de visitantes en la localidad para beneficio de los distintos comercios.

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