Tao Geoghegan Hart, un ganador del Giro que se lleva la etapa reina de la Volta a la Comunitat

Tao Geoghegan Hart ha hecho buena la apuesta decidida del poderoso Ineos en la etapa reina de la Volta a la Comunitat. La formación ha estado en la fuga, donde el prometedor Thymen Arensman ha sido el último en ceder. Se ha marchado en solitario y no ha cedido hasta que faltaban ocho kilómetros para la meta, cuando ya sólo quedaba la ascensión a la Cueva Santa. Allí le ha pillado Marc Soler, muy activo en el pelotón, pero que al final no ha tenido premio.

Arensman ha llegado a tener minuto y medio, lo que ponía contra las cuerdas al líder Ciccone, pero también al resto de aspirantes al maillot amarillo de la Volta: Vlasov, Pello Bilbao y Aramburu. Por eso han trabajado Bahrain y Movistar, reduciendo rápidamente la desventaja en un minuto. A partir de entonces, la suerte estaba echada.

A menos de ocho kilómetros para el final, Arensman y Marc Soler han sido neutralizados y se ha disputado una partida de ajedrez con pedales. Los favoritos se han guardado hasta el final, a excepción del último esprint bonificado, donde Vlasov ha pescado dos segundos. Ineos ha vuelto a hacer la selección y no ha dejado la cabeza del grupo principal hasta la meta.

En el último kilómetro, el que ha estado en primera línea, haciendo de gregario de lujo, ha sido una de las perlas del ciclismo español, Carlos Rodríguez. Ha hecho de lanzador de Tao Geoghegan Hart, el británico que empezó en el ciclismo en pista pero que enseguida demostró que tiene mucho que decir en la carretera. «Tenía pensado atacar un poco antes, pero había un poco de aire de cara », ha señalado el ganador del Giro de 2020, el año de la pandemia.

«Entre el Covid, las lesiones, desde entonces he sufrido mucho y es muy complicado ganar. Hay mucho nivel en el World Tour», ha comentado Hart. No ganaba desde ese Giro y tampoco lo había hecho como profesional fuera de Italia. Pero ha dado una exhibición de 300 metros para levantar no más de un segundo los brazos, antes de poner de nuevo las manos en el manillar en el alto de la Cueva Santa.

Allí se ha librado también, muy posiblemente, la última batalla por el maillot amarillo. El primer escarceo lo había protagonizado unos kilómetros más abajo Vlasov, con esa bonificación que era toda una muestra de intenciones. El ruso, Bilbao y Aramburu se han vigilado quizás demasiado. Ninguno de los tres ha lanzado un ataque valiente y Ciccone, desde el final del grupo, ha sido frío y calculador. Sabía de sus fuerzas y se ha visto capaz de remontar para asegurar su liderato en la general.

Dicho y hecho. Ha entrado tercero en la etapa reina para afianzarse en una clasificación en la que ahora Hart es segundo y Pello Bilbao mantiene la tercera plaza. La última opción parece utópica, a pesar de que en esta quinta etapa que servirá de epílogo de la Volta a la Comunitat de 2023 se han incluído dos puertos, el Oronet y la Frontera. Parecen demasiado lejanos de la meta en el Oceanogràfic como para que puedan marcarse diferencias entre los favoritos, incluso para evitar una llegada masiva en Vañlencia. Eso sí, los esprinters deberán saber sufrir.

Como las corredoras, pues antes se disputará la Volta Féminas sobre el mismo recorrido y los mismos premios. En las ediciones disputadas hasta ahora se daba por hecho (y así ha sido siempre) que la victoria se dilucidaría al esprint. Esta vez hay ciertas y razonables dudas.

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