Alejandro Martínez tras conseguir la medalla de bronce en el Mundial. RFEC

El noble ciclista que maravilló sobre el velódromo

Alejandro Martínez es recibido en la Fundación Trinidad Alfonso tras conseguir la medalla de bronce en el mundial en pista

Josep Prats

Miércoles, 19 de octubre 2022, 11:35

Alejandro Martínez llega a la Valencia después de conseguir una gesta histórica en el mundial, subiéndose al cajón más bajo del podio en la prueba de contrarreloj. Durante los últimos años ya había acumulado algunas gestas, pero lo mejor estaba por llegar. Para el alicantino, acceder a la final ya era todo un éxito. Tocar metal, una gesta.

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«Hacía más de 30 años que nadie se llevaba una medalla en un mundial de este tipo. Dar las gracias a Alejandro por venir. No es un momento boyante para el ciclismo en pista de España, pero aquí en la Comunitat hay brotes verdes», dijo Juan Miguel Gómez, director de la Fundación Trinidad Alfonso antes de que tomara la palabra el medallista.

«Después del europeo fui a buscar los puntos UCI. Enlacé con el nacional y tuvo poco tiempo de descansar. He llegado al Mundial y he competido tranquilo. La alegría fue doble, el resultado no dependía de mí. En el europeo estaba más presionado por mi mismo. El año pasado hice quinto. Vas quitando corredores de todos sitios y te ves en el top3», declaró el ciclista.

«Hasta que no salió el alemán, no fui consciente de que tocaba la medalla. Los tres últimos eran los que me habían ganado el europeo. No termino de ser consciente. El camino es el mismo, yo no voy a cambiar. Hay que seguir progresando porque eso es lo que nos llevó a mejorar. Era inevitable no pensar en los que salían antes, porque llegaba como número uno y salía el último. Vi que estaba obligado a bajar del minuto porque si no me quedaba fuera», habló sobre su participación en la final.

«Estas semanas que voy a tener de descanso las quiero aprovechar para todos. Dedico la medalla a todo el grupo de trabajo, a la familia, a los patrocinadores, a la Fundación, a todos. Al final el ciclismo en pista es un deporte que no está muy apoyado y los que han confiado en mi desde el principio se lo merecen todo. Ahora tengo que descansar bien para el año que viene, que es ciclo olímpico. Será un año clave. Tenemos tres copas del mundo, donde dos cuentan para los Juegos Olímpicos», quiso dedicar el alicantino su presea y su posible clasificación para las olimpiadas de París.

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