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Pascual Momparler (Villanueva de Castellón, 1982) teletrabaja desde Úbeda (Jaén), el pueblo de su mujer. «Vivimos un tiempo en Madrid, en Alicante... yo paro poco en casa y estaba mucho tiempo sola», indica. Tienen dos hijas, una de cuatro y otra de año y medio. No esconde que le encantaría que fueran ciclistas: «Su padre no les obligará, pero cuando las veo con la bicicleta se me cae la baba. En el colegio la mayor ya va diciendo que quiere dedicarse a esto, pero por dorarme la píldora».
–¿Cómo ha sido la vida de seleccionador en el confinamiento?
–Como todos, con mucha preocupación. Al principio creíamos que no era nada y luego nos dimos cuenta de la magnitud. Al mismo tiempo trabajando en campeonatos de España, europeos, Juegos... Hacías cosas y te las cancelaban, las volvías a hacer y te las cancelaban otra vez. Ahora estoy más calmado, pero me llamas el primer mes y estábamos muy nerviosos por Tokio, no sabíamos si íbamos o no.
–¿Aplazarlos fue un acierto?
–Creo que sí y el tiempo nos ha dado la razón. Fuimos de los países que antes empezó con todo esto. De estar encerrados sin poder entrenar y ver que en otros lugares sí lo hacían, nuestros deportistas estaban nerviosos. Ahora afecta a todo el mundo.
–¿Habrá ciclismo este año?
–Creo que todo va mejor y pienso que ciclismo nacional va a haber. La UCI ha sacado un calendario, se han perdido unas pruebas y otras siguen. Ya no es tanto cosa de organizadores sino de que los gobiernos dejen entrar y salir de los países como ocurría hace escasos cinco meses.
–¿Van a adquirir más relevancia los campeonatos nacionales?
–La Diputación de Jaén, el principal espónsor, quiere y estamos con la ilusión de hacerlo. Será del 21 al 23 de agosto, de las primeras carreras a nivel mundial y una semana antes del Tour. Muchos campeonatos nacionales como el belga o el italiano se han suspendido, así que creo que tendrá más relevancia que cualquier año.
–¿Por qué?
–Tenemos de los mejores ciclistas del mundo y ver a los Valverde, Enric Mas, Landa, los Izagirre, Cortina, Soler, Jesús Herrada... calentarse una semana antes del Tour, estará bonito.
–Cuando se habló de juntar este año las tres grandes vueltas, le sonó... ¿a ciencia ficción, película de risa o realidad?
–A película de risa. Es como si ahora hablan de un pacto entre PP y PSOE para acabar la legislatura, no me lo creería. Son dos empresas que van a muerte a tener a los mejores ciclistas.
–Hablamos de Giro, y Tour y Vuelta por otro lado...
–Pero en ASO tienen claro que el Tour es el Tour. Organizan el Dakar, que para ellos es un eventito. Antes dejarían caer la Vuelta, el Tour que no se lo toquen.
–Se dijo semanas atrás que sin Tour en 2020, el ciclismo mundial estaría en peligro...
–Estoy de acuerdo. Soy un profundo enamorado de la Vuelta, pero el Tour es la carrera que más vende, donde todos los patrocinadores quieren estar y todos los ciclistas intentan brillar. El ciclismo necesita este año más el Tour que el Tour el ciclismo.
–¿Qué consecuencias tendría que no se celebrase?
–Muchos equipos verían mermado su patrocinio. Ahora que vivimos en la globalidad, cualquier espónsor sabe que el Tour sale en cada televisor del mundo.
–¿Cómo va a afectar al ciclismo español el Covid-19?
–Si no se hace la Vuelta va a ser un terremoto a nivel profesional porque vamos a ver qué equipos siguen el año siguiente. En general, el cicloturismo va a salir ganando porque era uno de los primeros deportes que se permitió practicar tras el confinamiento. En mi época, la bicicleta top que tenía mucha gente de mi generación era la de Indurain de Banesto, y en estos días he vuelto a verla por la calle, los dos modelos. Con que se quede un 10 o un 15% de la gente que ha empezado va a ser muy positivo para la Federación, los talleres...
–¿Qué opina de las carreras virtuales, tan de moda ahora?
–Me parecían una auténtica chorrada hasta que me compré un rodillo de esos virtuales... es la misma sensación de ir en bicicleta. Hablando con gente de los equipos, dicen que en un par de años van a tener que contar con dos o tres ciclistas para estas carreras. No imaginas lo que engancha, igual 40.000 personas quieren rodar contigo y eso para un espónsor es la bomba. Han venido para quedarse.
–En su día se temió por el ciclismo español tras la retirada de Indurain, Contador... ¿qué pasará cuando se vaya Valverde?
–Valverde es 'boccato di cardinale', un ciclista que ha enganchado porque es capaz de todo. Y luego habla llano, el español se ha sentido muy con él. Creo que va a haber jóvenes ahí. Landa fue cuarto en el Tour a un segundo del podio, Enric Mas lo logró en la Vuelta prácticamente siendo sub-23, tenemos a García Cortina ahí para las clásicas... la era post Valverde va a ser dura para los amantes de Valverde, pero el ciclismo español va a seguir en lo más alto del pelotón mundial.
–¿Cómo ve el ciclismo valenciano? Hay una perla en Ayuso, que acaba de fichar por el Emirates...
–A día de hoy Juan Ayuso es punta de lanza. El año pasado le vi mucho en las carreras júnior, le vi un desparpajo y un saber estar que me gustó. Muchos equipos se interesaron por él y en 2020 empezó arrasando. Necesita adaptación y que no se le meta presión. Joan Bou, de Campanar, este año o el que viene debe decir algo. Y luego Rafa Valls estará a las órdenes de Landa en Bahrein y no brillará tanto. Ha sufrido con las lesiones, pero cuenta con grandes cualidades. Es cierto que luego faltan otros para acompañar. La Comunitat tiene un gran potencial, Casero ha reflotado la Volta, que cada año es más bonita y la Federación trabaja una barbaridad.
–¿Se ha despojado por fin el ciclismo de la lacra de estar tan vinculado al dopaje?
–Sí, creo que hemos logrado que la gente se dé cuenta de que eso sólo traía ruina al ciclismo. Parece que viene un deporte más limpio, de universidad y preparadores físicos... bueno para todos.
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