Stybar y Martin, cara y cruz en Etixx

Una jornada anodina cuyo único interés era conocer quién podía ser el vencedor de la etapa convirtió la alegría de un equipo, el Etixx, en puro lamento. Consiguieron el triunfo de etapa con Znedek Stybar instantes después de que Tony Martin, el líder, sufriera una caída a 500 metros de la meta. Acabó con la clavícula izquierda rota. Martin no tomará este viernes la salida, por lo que la carrera partirá sin maillot amarillo, aunque serán Froome, segundo en la general, y su equipo, Sky, los que cogerán parte de las responsabilidades de control de la prueba hasta llegar a la meta.

Martin realizaba un movimiento extraño dentro del último kilómetros para la línea de meta y provocaba una caída en la que el más perjudicado fue él.

Después de permanecer bastantes minutos sentado en el suelo, sus compañeros Kwiatkowski, Vermote y Trentin tuvieron que ayudarle, primero a montarse en la bicicleta y luego a llegar a la meta con cara de preocupación y signos evidentes de dolor en la clavícula izquierda.

Tony Martin no podía apoyar su brazo izquierdo en el manillar puesto que recibió el golpe en la clavícula de ese lado. Pudo subir al podio a recoger su maillot amarillo, pero sin mover el brazo izquierdo, con una postura parecida a la que adoptó Alberto Contador durante su percance en el Giro de Italia tras una caída que le afectó la misma zona. Esa caída afectó, entre otros, a corredores como Van Garderen, Nibali o Quintana, víctima de un golpe en el codo derecho del que manaba algo de sangre, aunque no tenía dolores.

El maillot amarillo está gafado en este Tour puesto que Fabián Cancellara se cayó en la etapa que finalizaba en Huy. Aunque consiguió llegar a la meta, no pudo tomar la salida al día siguiente ya que tenía dos vértebras lumbares fracturadas.

Stybar, el vencedor, es un especialista del ciclo-cross que vuela también en las clásicas del norte, sobre los adoquines, donde su dominio de la bicicleta le permite asumir muchos riesgos.

Posee tres títulos mundiales de ciclo-cross. Este año ganó la Strade Bianche en Italia y fue segundo en la París-Roubaix. También ganó en su día una etapa de la Vuelta a España. Da al Etixx su segunda victoria en lo que llevamos de carrera. La primera fue obra de Tony Martin cuando se puso líder.

Nibali se equivocó

La falta de viento convirtió la etapa en una jornada tranquila en la que los equipos más fuertes, como el Tinkoff de Alberto Contador, desaparecieron prácticamente de los primeros puestos, tomándose una día de cierto respiro. No se vio implicado en la caída, lo mismo que Froome, a diferencia de Vincenzo Nibali, Nairo Quintana y Barguil, que se la encontraron de lleno.

Nibali pensó que quien había provocado la caída era Chris Froome. El inglés se fue al autobús del Astana con buenos modales para decirle que él no había sido, tras poner en su twitter que estaba lejos del percance. Como tiene fama, probada, de que se cae mucho, quiso aclarar lo sucedido.

Cuando vio en las imágenes de televisión lo que había sucedido, Nibali se percató de que no era Froome quien provocó el accidente y le pidió disculpas. Lo que sí sabía es que tenía encima suyo a Barguil cuando estaba en el suelo. El italiano no sufre más que una pequeña rozadura en la pierna.

No hay etapa en la que no se produzca alguna caída, por las más diversas causas. Tony Martin desconocía cómo se había ido al suelo. Le dijeron que había hecho el afilador con el francés del Europcar, Bryan Coquard, aunque las imágenes de televisión dan entender que nadie le tocó y que él mismo se desestabilizó hacia la izquierda.