Deportistas en la eterna juventud

El deporte muchas veces pone el foco en las estrellas, sobre todo, en el mundo del fútbol. Pero también sobresalen deportistas con otras cualidades. El caso de Rolando Uríos es especial. El pivote hispano-cubano ha regresado a las pistas de balonmano a la edad de 51 años, trece después de retirarse obligado por las lesiones. Uríos marcó una época en el desaparecido Balonmano Ciudad Real, donde logró un sinfín de trofeos. Entre otros, cuatro ligas, dos Copas del Rey y tres Copas de Europa a sus espaldas. Un referente del balonmano en España y a nivel mundial. Campeón de mundo con la selección española en 2005, en Túnez, en 2009 decidió alejarse de las pistas por una lesión. Con 38 años y tres operaciones de rodilla, lo dejó. Ahora ha decidido volver con la ilusión de un novato, con las ganas y la motivación del primer día.

Julio Fis, amigo del jugador y segundo técnico del Vestas Balonmano Alarcos Ciudad Real, le llamó para que entrenara con el equipo manchego ante las lesiones que padecen, sobre todo, en la posición de pivote. Rolando acudió a la llamada y no se lo pensó. Y una vez volvió a sentir el calor de una pista, el siguiente paso fue que se prestara a jugar. Con el objetivo de ayudar al equipo, que milita en la División de Honor Plata, la segunda categoría del balonmano nacional, Fis le convenció para dar el paso. Uríos lo meditó y dijo que sí. Volvería a vestirse de corto. Su amistad resultó clave. Jugaron juntos en la época dorada del extinto Balonmano Ciudad Real y también en el combinado español.

Aquel equipo hizo historia y la crisis de 2008 se lo llevó por delante. Generó un vacío importante en el panorama del balonmano en España. Excompañero de jugadores de una calidad superlativa como Talant Dujshebaev, Alberto Entrerríos o José Javier Hombrados, Rolando se consagró en tierras manchegas gracias a sus años al servicio del equipo. Considerado el mejor pivote del mundo, su referencia es innegociable.

Tras entrenar durante varias semanas con su nuevo equipo, Uríos ya ha debutado en la competición. Disputó unos minutos con el Balonmano Alarcos, en un partido que finalizó con derrota en el derbi frente al Balonmano Caserío. Los dos clubes que han resurgido desde la base después de la desaparición del mítico club de la ciudad. «Esto me ha trasladado mucha ilusión y también quería devolver a Ciudad Real lo mucho que me ha dado aquí desde que llegué hace 21 años. Aunque la edad pesa y la forma física no es la misma, aún puedo aportar mucho», admitía el pivote tras su debut, muy agradecido por el apoyo y las muestras de cariño del mundo del balonmano. En el segundo encuentro apenas tuvo minutos, pero su equipo venció en Antequera. La presencia y experiencia de Uríos aporta un plus de calidad. Quien tuvo, retuvo.

Hace unos años empezó a formarse como entrenador en la base del Ciudad Real, pero el club quebró y tuvo que buscar alternativas. Probó suerte en Alemania hace dos años, país donde juega su hijo, Rolando Uríos junior. Allí también seguía activo en el gimnasio, entrenando y con la bicicleta. Con el reto de buscar una oportunidad en España como técnico, la llamada de su amigo Julio Fis le cambió los planes, por ahora. Su idea es jugar unos meses hasta que los compañeros que están lesionados vuelvan. «Parezco el hermano mayor o el padre de muchos jugadores. El más joven tiene 16 años», reconocía en una entrevista en Onda Cero. Hasta el presidente del Balonmano Alarcos, Juan Pablo Marciel, se mostró incrédulo al principio por su fichaje. La vuelta a las pistas de Uríos es una gran noticia para un deporte al que le ha dado tanto.

Al igual que Rolando, hay otros casos relevantes. Kazuyoshi Miura es el jugador más longevo del mundo del fútbol. El nipón, con 55 años, juega en la cuarta división japonesa, en las filas del Suzuka Point Getters, cedido desde el Yokohama FC. Miura debutó como profesional en el histórico Santos, en el que jugó Pelé. Ese mismo año, Diego Armando Maradona se proclamó campeón del mundo con Argentina en México con la famosa «mano de Dios». El delantero centro ha jugado en multitud de equipos e, incluso, ha servido como inspiración para el personaje de Oliver Atom, de la mítica serie Oliver y Benji. Curioso.

El guardameta Gianluigi Buffon también sigue en activo a los 44 años. Tiene dos años más de contrato con el Parma, club en el que debutó como profesional con 17 años. Juega con el conjunto italiano en la Serie B y, de cumplirlo, estaría hasta los 46. «He tenido experiencias importantes que me han permitido conocer el fútbol, pero no estoy cien por cien seguro de quedarme. Quizá viva otra cosa», afirmaba Buffon en un acto durante la pretemporada con su club.

Joaquín Sánchez, con 41 años, es el futbolista con mayor edad de la liga española. Cumple su octava temporada en el Betis, club en el que renovó en verano hasta 2023. El curso pasado disputó 36 partidos. Más de 600 encuentros en la competición nacional avalan una extensa trayectoria que sigue disfrutando.

• Temas
• Balonmano
• Fútbol