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El Levante sueña con el ascenso

Los granotas duermen segundos y ya tienen el golaveraje con un rival directo | Campaña lidera en su regreso a un equipo que bate el récord partidos invicto del año en el que se subió con Mané en Lleida

Moisés Rodríguez

Valencia

Sábado, 14 de enero 2023 | Actualizado 15/01/2023 01:16h.

Dulces sueños. Con el ascenso y en ascenso. El granota que se despierte esta mañana y lea esta crónica antes de la sobremesa puede disfrutar de que su equipo sería ahora mismo de Primera. Si lo hace a las 16... ya veremos. Depende de lo que haga el Eibar, que con puntuar en casa ante el Málaga desplazaría a los de Javi Calleja al tercer puesto. En la jornada 23, con tanta guerra por delante, en una categoría tan igualada donde es dificilísimo ganar fuera, la clasificación será también anecdótica en la noche de este domingo. Las sensaciones y el resultado de anoche en Orriols, no. En cuanto a lo primero, es una noticia excelente que Campaña haya salido de la enfermería con la batuta en la mano. Partidazo. Respecto a lo segundo, la victoria ante el Granada es una de esas llamadas 'de cuatro puntos' –o más–, porque implica ganarle el golaveraje particular a un rival directo. Y otro detalle, para los melancólicos, o los que crean en las señales del destino, con el triunfo de ayer se encadenan 14 jornadas sin perder, batiendo el histórico récord de 13 de Mané.

Si el que lee es el buen granota que ha paladeado el sueño del ascenso, ya sabe qué ocurrió en aquella primavera de 2006: sí, se subió a Primera con el tanto de Riga en Lleida. Aquella temporada también se prescindió pronto de un entrenador: Oltra fue destituido en la jornada 10, mientras esta campaña Nafti sólo ha aguantado 9 partidos. Más señales que invitan al optimismo.

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Pero siendo pragmáticos, que al final es de lo que se trata, este Levante transmite buenas sensaciones. Las de un equipo para ascender con holgura si afina la puntería. Y esa es sin duda la mejor noticia. A todo esto, y por rebajar un poco la euforia, también hay que analizar las características de este Granada. Para ello bastaba con mirar al banquillo y ver a Paco López. El levantinismo conoce perfectamente su manual. Sus virtudes y los espacios atrás que a veces dejan sus equipos. Calleja también lo sabía.

Todo parece indicar que Quico Catalán, Felipe Miñambres y el consejo han sabido rectificar este año a tiempo. El club sacó la temporada pasada el fusil demasiado pronto para ajusticiar a Paco y después se sucedieron las decisiones erróneas. La grada, por cierto, fue justa con el técnico de Silla, contra quien hubo el año pasado críticas feroces, sobre todo en internet, donde el pasado no cuenta, ni siquiera el más inmediato. Parece que se ha aprendido de aquel desastre, aunque la primera elección en el banquillo se ha demostrado que fue demasiado atrevida. Pero cuando hubo que cambiar, se eligió a un hombre no sólo de fútbol, sino que conoce a la perfección el balompié español.

LA FICHA

Goles: 1-0, Cantero (11'). 2-0, Campaña (17') de penalti. 2-1, Neva (21'). 3-1, Bouldini (75').
Árbitro: Trujillo Suárez (Comité canario).
El detalle: Se guardó un minuto de silencio en memoria de José Pedreño, integrante de la plantilla que logró el histórico ascenso de 1963 y que ha fallecido durante esta semana.

Calleja supo que podía hacer daño a este Granada con el juego directo porque los nazaríes iban a adelantar mucho la defensa para tratar de intimidar de inicio. Paco López entiende le fútbol como un juego de ataque. Quien paga una entrada o una suscripción televisiva debería agradecérselo. Y el Levante, porque con Moraes ganando balones por arriba desarboló a la defensa visitante. Nada más empezar se anuló un gol por un fuera de juego que no vio el asistente pero sí el VAR. Hay que ser justos, era y claro.

Apenas dio tiempo a lamentarlo porque en el siguiente balón largo la peinó Wesley para que Cantero cabalgase por la autopista que dejaba el granada y patease para batir a Raúl Fernández, otro exgranota y también héroe de un ascenso, el de 2017. Luego llegó el penalti por mano de Ricard, de esos de VAR, de los de fútbol moderno que tanto se critican cuando los señalan en contra. Campaña lo transformó, encargando ya la guinda a su recital en la medular.

El sevillano, a pleno rendimiento, es colosal. La pena es que entre unas cosas y otras llevase ya más de un año sin aportar nada. Su partido ante el Granada demuestra que si está bien, debe guiar al Levante hacia Primera. Su sitio. Sí, también el del centrocampista, porque a un futbolista de tal calidad se le queda minúscula la Segunda. El único pero es que eclipsó a Pablo Martínez.

Y claro, cuando al final de la primera parte Campaña bajó su rendimiento, sumado a las dudas que generó el gol de Neva... a sufrir. Que no todo fue bueno. Calleja tiene 27 minutos de vídeo (teniendo en cuenta los 3 de añadido) como material para demostrar a su plantilla lo que no debe hacer para evitar disgustos. El Granada acarició el empate y eso habría cambiado totalmente esta crónica... y el sueño y la mañana de domingo del levantinismo.

Quizás. Porque también es cierto que habría habido tiempo para enmendar el error. Tras el descanso el Levante fue mucho más consistente y menos directo en el ataque. Bajó el balón al césped y demostró que ese registro también lo domina. Y no sufrió porque Bouldini marcó el tercero nada más entrar al campo.

Por cierto, la grada también se acordó de Iborra. Coreó su nombre durante el partido, como muestra de rechazo a la vergonzosa sanción de cuatro partidos que va camino de cumplir a pesar de que el vídeo demuestra que su empujón a Sánchez Martínez fue involuntario. El TAD se ha sumado a la 'fiesta' denegándole la cautelar y ya lleva dos sin poder jugar. ¿Que pasaría si ahora este mismo estamento, analizando al fin de forma concienzuda las imágenes, determinase que el castigo es injusto? Así, sin ser minuciosos, el perjuicio de no poder alinearlo asciende ya a unos 60.000 euros para el Levante. Va, no se calienten, que ha sido una noche de dulces sueños.