LAS PROVINCIAS
Miércoles, 1 de junio 2016, 19:49
El defensa austriaco David Alaba marcó ayer uno de los goles más absurdos que se recuerdan en los últimos años. El jugador se lo tomó con calma defendiendo ante la presión de Malta. Alaba dudó a la hora de despejar y decidió devolver el balón a su portero, que no estaba bajo los palos en ese momento. Finalmente, el esférico acabó entrando en la portería.
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