Una batalla campal en el fútbol mexicano se salda con 22 heridos

Una batalla campal entre hinchas del Querétaro y del Atlas durante un partido de la liga mexicana se saldó el sábado con al menos 22 heridos, tres de ellos graves, después de salvajes enfrentamientos en los que, presuntamente, se emplearon incluso armas blancas, sin que ninguna persona fuese detenida. La violencia que azota México se trasladó con crudeza también al fútbol, concretamente al estadio Corregidora de Querétaro, donde a los 60 minutos del encuentro del Torneo Clausura entre ambos equipos, grupos de radicales del conjunto local y del Atlas comenzaron a agredirse en las tribunas y provocaron que cientos de aficionados bajasen corriendo al césped para protegerse, mientras los futbolistas se dirigían hacia los vestuarios.

Las brutales peleas entre hinchas del Querétaro y del Atlas se trasladaron también al terreno de juego y a los alrededores del estadio, donde no había efectivos policiales, sino tan solo miembros de seguridad privada, desbordados ante los episodios de extrema violencia que se vivieron en las tribunas y en el césped. Hinchas del Querétaro llegaron a desnudar a los del Atlas, víctimas de patadas y puñetazos en el suelo, con varias personas agredidas mientras estaban inconscientes y rodeadas de sangre.

Al menos nueve personas fueron ingresadas en el hospital y este domingo se informó que dos de ellas se encontraban en estado crítico. En las imágenes de televisión y difundidas en las redes sociales se puede ver a familias enteras huyendo despavoridas ante las brutales agresiones en las gradas del estadio de Querétaro.

No es la primera vez que seguidores radicales del Querétaro y el Atlas protagonizan episodios de violencia en el fútbol méxicano, también con enfrentamientos directos entre ambos hace 15 años durante un partido disputado en Guadalajara. En octubre de 2019, la barra de los Gallos (del Querétaro) iniciaron también una pelea contra los aficionados del Atlético de San Luis, y cuatro años antes, ultras del Atlas invadieron el campo durante un partido contra el Chivas tras ir perdiendo por 4-1.

«Condeno con toda energía la violencia del día de hoy en el Estadio Corregidora. La empresa propietaria de Gallos (el Querétaro) e instituciones deberán responder por los hechos. He dado instrucciones para que se aplique la ley con todas sus consecuencias. En Querétaro no hay impunidad», proclamó el gobernador del Estado, Mauricio Kuri, a través de un mensaje en Twitter. El partido Querétaro-Chivas fue lógicamente suspendido cuando el equipo visitante ganaba por 0-1, al igual que el resto de la jornada, aunque se permitió la disputa de tres encuentros después de la batalla multitudinaria en el estadio Corregidora.

«Inadmisible y lamentable la violencia en el estadio La Corregidora. Se castigará ejemplarmente a los responsables por la ausencia de seguridad en el estadio», aseguró el presidente de la Liga MX (liga mexicana), Mikel Arriola. «Nuestro compromiso es actuar para que no haya impunidad ante estos hechos», añadió, para horas después anunciar, pasadas las 21:00 horas de este domingo en España, que «las barras (grupos violentos de aficionados) visitantes a partir de hoy ya no podrán ir a los estadios».