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Las jugadoras de la selección española de fútbol femenino celebran su victoria tras ganar la Final del Mundial femenino de fútbol. Efe

Es el triunfo de las pioneras, no de Rubiales

Miles de mujeres han luchado durante años para dignificar el fútbol femenino español, coronado en Sídney como el mejor

Cayetano Ros

Valencia

Lunes, 21 de agosto 2023, 09:28

Contra los prejuicios machistas soportados por generaciones de mujeres futbolistas, España se coronó en Sídney como el mejor equipo femenino del mundo. Es el triunfo ... de las pioneras como Tere Saurí, que abrió el camino en los años noventa; el de la capitana Ivana Andrés, paisana de Nino Bravo, decisiva ayer en los minutos finales para frenar a Inglaterra; el de la artista Aitana Bonmatí, de padre ontinyentí, Vicent Conca, una mediocentro comparable a Iniesta; el de clubes como el Levante UD, siempre con las chicas; el de las rebeldes como Mapi León, fuera del Mundial por exigir la profesionalidad que ha venido después (les pusieron por fin nutricionista); el de la 'superwoman' Salma Paralluelo, ex del Villarreal, campeona del mundo sub 17, sub 19 y absoluta, además de brillante cuatrocentista del Playas de Castellón... Todas han luchado denodadamente por dignificar el fútbol femenino, hasta hace cuatro días sin unas condiciones laborales mínimas (ni siquiera estaban cubiertas si se quedaban embarazadas). Pese a sus dirigentes (otra vez un Rubiales sin ninguna clase, besando en la boca a Jennifer Hermoso, asumiendo un exceso protagonismo y siendo revanchista), España es un país rebosante de talento en el fútbol, número 1 en el mundo.

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El Valencia CF, viento en popa. José Luis García Vayà, Pepelu (Dénia, 25 años), no entra por los ojos de los aficionados sino por el corazón. No es un jugador vistoso sino eficiente y responsable. Pese a que venía el runrún con su nombre desde la categoría inferiores del Levante UD, nadie le regaló nada. El club granota lo cedió hasta tres veces (Vitoria de Guimarães, Tondela y Hércules) antes de permitirle jugar con regularidad. Le bastó un ejercicio para ser ídolo del levantinismo, muy herido por su marcha a Mestalla. Y le han sobrado dos partidos oficiales con el Valencia CF para convertirse en el ancla de la estabilidad, la progresión defensiva y el comienzo de la jugada, además de asumir la responsabilidad de lanzar el penalti ante la UD Las Palmas. Los cuatro millones mejor invertidos por el VCF en la última década.

Exuberante. A Javi Guerra Moreno (Gilet, 20 años) se le ve a la legua como un futbolista exuberante: potente zancada, muy buena técnica y visión de juego. Le añade el entendimiento del juego y humildad para saber salir sin rechistar desde el banquillo en la segunda parte, tanto ante el Sevilla como frente a la UD Las Palmas, e inclinar la balanza a favor del VCF. A pesar de ser uno de los héroes de la permanencia el curso pasado: marcó en el tiempo de descuento el gol que lo cambió todo para el VCF y para el Valladolid, hundido a partir de entonces. A Javi Guerra se le adivina un futuro imparable en el Valencia y en la selección española porque resulta que también fue un excelente estudiante en el Caxton College de Puçol. Si bien de orígenes humildes (su madre es peluquera), la familia optó por este centro educativo más propio de los descendientes de las élites económicas valencianas. Y le fue muy bien: trabajador e inteligente en las aulas, igual que en Mestalla.

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