El feo detalle de Vinicius antes de jugar la final de la Copa del Rey

No hace prisioneros. O le quieres o le odias. Parece que ese es el lema de Vinicius Junior, que no deja indiferente a nadie. Una noche más el habilidoso extremo brasileño volvió a ser un quebradero de cabeza para el equipo rival, en este caso Osasuna, por sus acciones tanto dentro como fuera del campo.

Si se valora lo que hizo durante el partido, fue un demonio vestido de blanco. Rubén Peña se quedó con el molde nada más empezar el encuentro y Jon Moncayola sigue buscándole por el campo. De Vinicius fueron las dos «asistencias» en los goles del Real Madrid o al menos el inicio de las jugadas. Galopada por banda izquierda como cuchillo caliente entrando en mantequilla y a la cazuela. Doblete de Rodrygo. No pudo un encomiable Osasuna sobreponerse a la dupla brasileña.

Si se evaluan sus actuaciones fuera del campo, Vinicius tuvo sus más y sus menos con los jugadores contrarios, especialmente en el descanso, cuando enfiló el tunel de vestuarios y le dedicó una clase de oratoria al Chimmy Ávila. Un hecho que provocó una tangana nada más concluir la primera parte.

Pero además de eso, lo que llamó la atención fue un gesto que tuvo el madridista antes del comienzo del partido. En el tradicional saludo inicial, el brasileño saludó a los jugadores navarros, pero cuando tocó dirigirse a dar la mano al colectivo arbitral dirigido por Sánchez Martínez, abandonó la fila de sus compañeros sin saludar a ninguno de los árbitros.

El futbolista brasileño no guarda últimamente una buena relación con los colegiados, lo que invita a pensar que pudo ser un gesto intencionado. Lo que pasó durante la final ya es historia. Una Copa del Rey más para el Real Madrid.

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