La crisis de un campo del pasado

Las Casas de Utiel es una aldea de 300 habitantes. En esta población, que se dedica prácticamente en exclusiva a la agricultura, el fútbol se vive con especial devoción. Los fines de semana, cuando el balón echa a rodar, el campo se convierte en el centro neurálgico. El punto de encuentro. Una tradición. El equipo, que en 2026 celebrará su centenario, se codea con conjuntos de localidades infinitamente mayores. Aun así, está a un paso de regresar a Primera Regional. El éxito deportivo no tapa la profunda indignación del CD Casas. Y es que su terreno de juego se ha quedado anquilosado. Unas instalaciones de otra época, que provocan un controvertido regreso al pasado. Como antaño, los partidos se disputan sobre tierra. Nada de hierba, salvo la que ha crecido de forma espontánea en algún punto aislado de la superficie. Teniendo en cuenta la evolución que han experimentado los recintos municipales, este se presenta como un caso insólito en la Comunitat Valenciana. El deterioro por la falta de inversión del Ayuntamiento ha llevado a una situación límite en la que los directivos de la entidad se han plantado. Exigen la colocación de césped artificial y preparan movilizaciones.

El presidente del CD Casas, Julio Abellán, explica el significado del fútbol para su aldea: «De los 300 censados, 120 o 130 eran socios del club. Este año, entre fallecimientos y la pandemia, somos entre 80 y 90. Pero por la población que hay, tener ese número de socios te dice lo importante que es para la gente del pueblo tener un equipo de fútbol». El dirigente mantuvo la semana pasada un reunión con el alcalde de Utiel, Fernando Benlliure, para reclamar un césped artificial.

«Ya no podemos más. Las Casas no tiene Ayuntamiento. Las instalaciones son municipales, del Ayuntamiento de Utiel. El Ayuntamiento se va a gastar tres millones en obras de infraestructuras de todo tipo. Nuestro campo, con 200.000 euros, está solucionado. Nos reunimos con el alcalde y la negativa fue rotunda. Dijo que, para el Ayuntamiento, para nada era prioritario el campo de fútbol de Las Casas«, lamenta Abellán, quien considera que se trata de un asunto acuciante.

«Queremos un campo digno. No queremos ser la vergüenza, no queremos que nos llamen paletos. Es un club histórico y respetado dentro del fútbol valenciano y están produciéndose lesiones porque no se cumplen las condiciones necesarias«, comenta. La mayor parte de su existencia, el CD Casas ha competido en Segunda Regional. Sin embargo, también ha saboreado la Primera, una categoría que abandonó hace dos años. Su campo se ha quedado desfasado. Algo anacrónico.

«En toda la comarca quedan dos campos de fútbol de tierra, el nuestro y el de Fuenterrobles. Y el de Fuenterrobles ya ha conseguido que Diputación le apruebe el campo de césped para el año que viene. Vamos a ser los únicos de toda la comarca. Y la última vez que estuvimos en Primera Regional, sólo había dos campos de tierra en toda la Comunitat, Vinalesa y el nuestro. Vinalesa ya tiene césped. Nos hemos quedado solos«, apunta.

«Cada año tenemos un gran problema para montar el equipo. Todos los jugadores que han venido han dicho que no les han tratado en ningún equipo como en Las Casas, pero me dicen que jugar aquí es un riesgo. Hace tres semanas, hubo jugadores del Manises que se negaban a jugar. Hablaron con el árbitro y al final jugaron. Esto lo estamos sufriendo de una manera muy grave. Nos sentimos ofendidos porque muchos equipos lo primero que dicen cuando se meten en el campo es: 'Qué paletos son estos'. Lo he escuchado más de 500 veces. Ahora se ponen hasta a hacer fotos porque no se lo creen«, añade.

Se agota la paciencia: «Estamos teniendo un montón de problemas porque el deterioro es superlativo. Con fondos propios y donaciones de gente del pueblo, conseguimos meter el riego subterráneo y con dos aspersores regamos prácticamente todo el campo, pero se están deteriorando. Los días de aire, la tierra se mueve y va a la boca, a los ojos, al pelo... Los días de lluvia, se encharca y no puedes jugar. Es impracticable. El balón ni bota. Se han suspendido partidos una, diez y 20 veces«.

El club prevé celebrar una junta general en cuanto acabe la temporada. Planea manifestaciones y busca alternativas. «El CD Utiel juega en el campo municipal de La Celadilla, que es impresionante. Una de las cosas que voy a plantear a los socios es trasladarnos a jugar a Utiel«, explica Abellán. Y avisa: »No nos van a callar«.