Clara Alfonso
Valencia
Lunes, 11 de septiembre 2023, 19:03
«Y sin saberlo tenía mi Estrella antes de que empezase el partido. Sé que me has dado la fuerza para conseguir algo único. Sé que me has estado viendo esta noche y que estás orgulloso de mí. Descansa en paz, papá». Esto fue lo que escribió Olga Carmona tras convertirse en campeona del mundo junto a la Selección, anotando el gol de la victoria por su cuenta. Se acababa de enterar de que su padre había fallecido el mismo día en que, junto a sus compañeras, marcaba un hito en la historia del fútbol femenino.
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Más allá de ser la heroína de un país entero, su historia estuvo a punto de desarrollarse cerca del deporte, pero muy lejos del fútbol. Y es que la futbolista sevillana pudo haber elegido el gorro de piscina, la raqueta o los zapatos de flamenco en vez de las botas de fútbol.
«Yo me negué totalmente. Era la única niña y yo lo único que quería, con un pensamiento inculcado, era que hiciese otra cosa, otro deporte… No sé, fíjate los pensamientos», declaraba Olga García, madre de la futbolista, en una entrevista para la Cadena Ser. No obstante, con tan solo siete años, la defensa del Real Madrid CF ya sabía que lo suyo era el verde, pero fueron sus dos hermanos- Fran y su mellizo, Tomás- quienes le transmitieron esa devoción que siente Carmona por el fútbol.
La sevillana se inició en el equipo masculino de su barrio antes de acceder a las categorías inferiores del Sevilla Fútbol Club. Debutó en la Segunda División en 2017, anotando un gol en la victoria por 5-0 frente al Fútbol Femenino La Solana. Sus espectáculos la llevaron pronto al primer equipo, con el que logró el ascenso a la máxima categoría. Asimismo, en la temporada de su ascenso, finalizó con cinco goles en 25 encuentros, como una de las más destacadas del equipo pese a su juventud.8
En 2020 llegó su fichaje por el Real Madrid. Una noticia que fue tan emocionante como dura para Olga Carmona, ya que su partida implicaría estar lejos de su familia, con quien tiene un vínculo muy especial. De hecho, la futbolista ha contado en más de una ocasión que separarse de su madre le provocó momentos de tristeza, que la llevaron a necesitar ayuda psicológica para poder continuar con su carrera. «Te pueden funcionar las piernas, pero si no te funciona la cabeza, no sirve de nada», aseguró en la entrevista.
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Carmona es una futbolista con una personalidad muy fuerte, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Actualmente, la jugadora divide su tiempo entre sus actividades en Valdebebas y su formación académica, ya que está estudiando Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
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