Un equipo encaja 25 goles para pedir pruebas covid a los clubes modestos

El Club de Fútbol Porzuna, de Ciudad Real, que milita en la Primera Autonómica Preferente de Castilla-La Mancha, sufrió el pasado fin de semana la mayor derrota de su historia: perdió por 25 goles a cero frente al Atlético Teresiano, de Malagón (Ciudad Real). En realidad, el resultado no obedeció al mal juego del Porzuna o a que tenga una plantilla débil. Fue su forma de reivindicar que se hagan pruebas de detección de covid a los equipos modestos, sin apenas ingresos económicos, y no sólo a los de categorías superiores.

El Porzuna podía haberse negado a jugar pero esto le hubiera supuesto bajar de categoría así que saltó al campo con las fichas mínimas -siete jugadores-, todos ellos con mascarilla y con una camiseta donde podía leerse «sin test no se puede competir». Según su entrenador, Cristian Rojas, «queremos jugar pero el protocolo es insuficiente y sólo pedimos coherencia y responsabilidad a la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha». El club, por su parte, colgó un comunicado en su perfil de Facebook lamentando la dura derrota pero afirmando que «nos vinimos de Malagón con la cabeza bien alta sabiendo que estamos luchando por la seguridad y la salud de muchas personas». «Sin la obligación de realizar test que permitan identificar y aislar a los jugadores contagiados, en los deportes de contacto como el fútbol la posibilidad de crear una situación sanitaria gravísima es muy alta», sostiene este club.

«Llevamos años luchando por mantener la categoría con un presupuesto humilde y unos jugadores que se dejan su propio dinero y la piel en cada partido. No buscamos ningún tipo de fama. La salud está por encima de todo», aclara en este comunicado el Club de Fútbol Porzuna, que anima a otros clubes modestos a unirse a esta reivindicación.