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España debuta este sábado en la Eurocopa 2024 y lo hará ante Croacia, un rival siempre complicado acostumbrado a dar mucha guerra en los grandes torneos. Su excelente rendimiento ha sido gracias a la que ha sido una de las mejores generaciones de su historia, liderada por nombres como Modric, Rakitic o Perisic. Mientras que algunos como el exsevillista ya han dicho adiós a la selección, han irrumpido futbolistas como Josko Gvardiol, uno de los referentes del conjunto de Zlatko Dalic.
Convertido en el defensa más caro de la historia, el de Zagreb es actualmente uno de los centrales más poderosos del mundo. Firmó por el Manchester City de Pep Guardiola por 90 millones de euros y a sus órdenes ha seguido creciendo y confirmando el gran potencial que tenía.
Hasta llegar a ser una estrella no tuvo un camino de rosas. Dio sus primeros pasos en el Tresnjevka, un equipo de Zagreb donde tuvo que enfrentarse a rivales que eran más mayores que él. En ese mismo club jugó su padre, Tihomir, quien no pasó del fútbol amateur y se ha dedicado toda a su vida a vender pescado.
Por ello, Gvardiol le ayudó en más de una ocasión a vender pescado en el puesto que tiene en el mercado de Dolac en Zagreb. Incluso salió al mar con él a pescar pero decidió que con una vez ya era suficiente. «Mi papá todavía es pescador. Pasé mucho tiempo con él. También fui a pescar con él una vez. Yo era bastante joven en ese momento. No es un trabajo nada fácil. ¡Una vez fue más que suficiente!», señaló en declaraciones al Manchester City.
En cualquier caso, el éxito de su hijo no ha variado la rutina de Tihomir de levantarse muy temprano cada mañana para llevar a cabo su trabajo: «Mi padre sigue siendo pescador y es difícil para las personas que han adquirido una ética del trabajo abandonar sin más algo a lo que han estado ligados durante toda su carrera», admitió a la UEFA.
Después de unos primeros meses complicados en el Manchester City, Guardiola ha moldeado a su gusto al jugador e incluso ha logrado que sea uno de los defensas más goleadores de Europa. Reconvertido a lateral izquierdo, ha anotado cinco tantos, uno de ellos en el Santiago Bernabéu.
Para esta Eurocopa, el técnico croata tiene claro que puede ser el jugador ideal para frenar el potencial que tiene España por banda derecha, con Dani Carvajal y Lamine Yamal. Dalic ya afirmó a su llegada a Alemania que Gvardiol jugará también de lateral: «No va a jugar de central, seguirá de lateral».
Además, no escatimó en buenas palabras hacia su jugador: «Es realmente versátil, tiene potencia, energía, fuerza y nuestra evaluación es que lo necesitamos en el flanco izquierdo, porque puede hacer una contribución ofensiva y cerrar todo atrás. Los últimos meses lo confirman y Gvardiol aceptará lo que sea. Es el jugador del presente y del futuro, sin duda será uno de los mejores jugadores defensivos del mundo, si no el mejor».
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