Carla Martínez lanzó un mensaje desesperado que se hizo viral en redes sociales: Esther Romero, su pareja, está compungida porque ha perdido los trofeos que simbolizan una relevante carrera como futbolista de élite. La publicación tuvo tanto impacto que han arrancado el compromiso de la Federación Española -de momento a través de este mismo canal- y de la catalana para recuperar esas piezas cuyo valor depende para quién: «Cuando los he incluido en el seguro, el económico es cero… pero sentimental, en mi caso es incalculable».
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Así lo expresa Esther Romero ya más sosegada, cuando ya han pasado bastantes horas del hallazgo. La historia de esta joven y de Carla es la de muchas personas residentes en l'Horta Sud. Se habían mudado a Aldaia hace unos meses: «Hemos vivido también en La Pobla de Vallbona y en Calicanto». Pero el destino ha querido que la DANA les pillase en un primer piso de una finca junto a la vía del tren.
«Nosotras estábamos en casa y nos enteramos de lo que estaba pasando por familiares de Catalunya que estaban viendo por televisión lo que ya sucedía en Paiporta y nos avisaron», recuerda Esther. Creían que podía llover y entrar agua en el garaje, por lo que bajaron, junto a su hija de algo más de dos años, a poner a salvo el vehículo: «La idea era subirlo al primer sótano… pero en cuanto vimos agua nos marchamos».
No era cuestión de arriesgar, e hicieron bien. «Luego vimos caer el muro de la estación y ya se inundó todo», precisa Esther. Los dos sótanos de la finca han estado días anegados: «En la parte más baja, como es en pendiente, aún queda lodo».El coche ha quedado destrozado, igual que el trastero. Y en esa estancia tenían muchos enseres que no son de uso cotidiano… como los trofeos: «Hay muchas cosas de fútbol que he dejado en casa de mi suegra, pero como a eso le tengo más cariño quería ponerlos en la nuestra. Acabábamos de mudarnos y no había tenido tiempo para ubicarlos».
Y estaban en el trastero para no tenerlos por medio. Como muchas otras cosas, valoradas en unos 6.000 euros. El coche lo han tasado en 17.000 euros: «Veremos lo que nos dan, porque necesitaré comprar otro para trabajar y para ir a los partidos… ahora soy seleccionadora autonómica sub-12 y tengo que desplazarme por las tres provincias».
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Pero los trofeos… ahí necesita el respaldo federativo. «Los de la Copa de Catalunya de 2014 y 2015 directamente los tiré, estaban destrozados. Los de la Copa de la Reina de 2011 y 2014 estaban llenos de barro, pero al menos la plata parece que es buena», señala. Se refiere a entorchados que ganó en su etapa en el Barcelona, antes de vestir una temporada la camiseta del Valencia: «A base de lavarlos mucho les hemos quitado el barro, pero la base de madera y terciopelo sí que está muy deteriorada».
Al parecer, la Federación Española va a reponerles estos trofeos , miniaturas que reciben todas las jugadoras, en los próximos días. Se han dado un plazo porque la absoluta masculina jugaba el pasado lunes en Tenerife. Esther está expectante y, al mismo tiempo, aliviada. Lo primero, porque tanto ella como su pareja y su hija están bien después de la DANA. «Y porque me dio por subirme todas las camisetas de fútbol que coleccioné a lo largo de toda mi carrera. No sé por qué, lo normal habría sido bajarlas también al trastero. Yo creo que entonces sí que me da algo», apunta.
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