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El Villarreal buscará esta noche, bajo una intensa lluvia en La Cerámica, remontar el 2-0 de la ida de la semifinales de la Champions contra el Liverpool y convertirse en el segundo equipo de la Comunitat en disputar una final de la Liga de Campeones, tras las de 2000 y 2001 del Valencia. La ilusión de todo un pueblo es poder realizar esa gesta, como se ha comprobado en la llegada del autobús del equipo amarillo que ha llegado con diez minutos de retraso por la afluencia de seguidores en la salida de la Ciudad Deportiva.
Los cientos de seguidores del Liverpool presentes en Vila-real no han parado de cantar bajo la intensa lluvia que ha sacudido a la ciudad castellonense durante toda la tarde, con constantes gestos de buen rollo entre ambas aficiones que no han dudado de posar en todas las fotos y videos a los que han sido requeridos. Con aquel penalti de Riquelme fallado ante el Arsenal en el recuerdo, en La Cerámica está como comentarista Robert Pires, la ilusión de todo un pueblo está a noventa minutos, 120 o una prórroga. Desde que se quitó el valor doble de los goles fuera todo está más abierto.
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