Por «prudencia» e «igualdad», el Gobierno descarta público en los estadios de la Liga

El Gobierno zanjó este viernes el debate sobre la posibilidad de que se permita público en los estadios de la Liga durante la temporada que se reanudará la próxima semana. Por «prudencia» ante la pandemia e «igualdad» en la competición, el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribe, descartó la presencia de aficionados en las gradas, mientras que el de Sanidad, Salvador Illa, recordó que «el acuerdo para el reinicio de la Liga es que los partidos se celebren de momento a puerta cerrada, en las condiciones que ha acordado el Consejo Superior de Deportes (CSD)».

Cuatro días después de que el presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, anunciase que negociaba jugar con público en su estadio de Gran Canaria ya desde el sábado día 13, el Gobierno echó por tierra sus pretensiones y la de resto de clubes que aspiraban a ese deseo irrealizable. «Tenemos que combinar primero el criterio de protección de la salud, segundo que se garantice la igualdad de armas para que no haya ventajas de unos clubes ante otros y, por último, tener en cuenta a las comunidades autónomas», aclaró el ministro de Cultura.

Posteriormente, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, también reiteró la posición de no autorizar aficionados, al subrayar que «cuando el presidente de una comunidad autónoma -caso del de Canarias, que dio el visto bueno al objetivo de Las Palmas- determine que existen condiciones (para que haya público) es porque así lo han aconsejado o determinado las autoridades sanitarias». «Debemos empezar con un elemental criterio de prudencia y de cautela con los partidos a puerta cerrada», insistió Rodríguez Uribes, para quien «las prisas son malas consejeras» y reclamó «tener mucho cuidado, porque la pandemia sigue ahí». «Y los delegados del Gobierno tendrán que actuar para impedir las concentraciones de aficionados fuera de los estadios», advirtió.