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El Metropolitano acogerá la final de la Liga de Campeones 2026-27. La noticia la desveló el presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), Rafael Louzán, con motivo de su visita a las obras del Estadio de La Cartuja, recinto sevillano en el que esta campaña volverá a disputarse otra final, la de la Copa del Rey del próximo 26 de abril.
«Este año España tiene la final de la Europa League en San Mamés, tenemos garantizada también la final de la Champions de 2027 en el Metropolitano de Madrid y por qué no pedir con nuestro apoyo que Sevilla pueda acoger en este estadio una de las próximas finales europeas», aseguró el mandatario federativo por sorpresa, pues las últimas noticias oficiales al respecto fijaban un duelo entre el estadio colchonero y el Estadio Olímpico de Bakú, en Azerbaiyán.
De hecho, el Atlético afirma no tener confirmación alguna al respecto y asegura estar todavía inmerso en los habituales trámites administrativos para perfilar definitivamente la candidatura. Frente a esta postura del club rojiblanco, la FEF matizó posteriormente las palabras de su presidente: «Es importante matizar que ha manifestado una declaración de intenciones y optimismo para que Madrid albergue esta final, una decisión que UEFA dará a conocer a finales de mayo. Existe la consideración por parte de la FEF de que España, Madrid, y más concretamente el estadio Riyadh Air Metropolitano es el lugar preparado y mejor posicionado para que se dispute esta final».
La decisión, que la UEFA anunciará oficialmente en mayo, tras el congreso general del organismo en abril en Belgrado, concede al recinto rojiblanco la segunda final de Champions de su historia, ya que en 2019 también acogió el duelo por la 'orejona' entre el Liverpool de Jürgen Klopp y el Tottenham de Mauricio Pochettino, con triunfo del conjunto 'red' por la mínima merced a un solitario gol de Mohamed Salah desde el punto de penalti.
Previamente, el Santiago Bernabéu fue testigo directo de las finales de la máxima competición de clubes del Viejo Continente en 2010, con victoria del Inter de Milán de José Mourinho ante el Bayern; en 1980, con triunfo del Nottingham Forest de Brian Clough frente al Hamburgo; en 1969, con resultado favorable para el Milan contra al Ajax; y en 1957, cuando el Real Madrid logró su segunda Copa de Europa con la Fiorentina como adversario.
El Camp Nou ha acogido dos finales, en 1999, con el agónico triunfo en el descuento del Manchester United ante el Bayern, y en 1989, con victoria aplastante del Milan de Arrigo Sacchi frente al Steaua de Bucarest. Por su parte, el Ramón Sánchez Pizjuán es el cuarto recinto en España capaz de asumir la organización de un partido de este calibre, pues fue sede del partido por el título en 1986, cuando el Steaua dejó compuesto y sin título al Barça, sorprendentemente derrotado en la tanda de penaltis sin convertir ninguna pena máxima ante el coloso Helmut Duckadam.
Se da la curiosa circunstancia de que el Metropolitano ahora mismo pende de un hilo como sede del Mundial 2030, que España organiza junto a Marruecos y Portugal. «El Atlético de Madrid, de manera muy generosa, estaría en disposición, incluso si hiciera falta, de ceder su espacio para que fuera Valencia quien acogiera precisamente una de las once sedes que España tiene actualmente concedidas», informó Louzán en este sentido, con la cotización del proyectado Nuevo Mestalla al alza como sede mundialista.
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