Rüdiger, operado de la rodilla izquierda, estará entre seis y ocho semanas de baja

Antonio Rüdiger ha sido operado este martes con éxito de una rotura parcial en el menisco externo de su pierna izquierda y estará entre seis y ocho semanas de baja. El central alemán del Real Madrid llevaba meses arrastrando dolores en ambas rodillas a causa de una artrosis prematura, y tras la final de la Copa del Rey disputada el sábado, donde tuvo que retirarse lesionado en la segunda parte de la prórroga, se decidió que pasase por el quirófano. El objetivo es que el zaguero pueda regresar a tiempo para participar en el Mundial de Clubes que se celebrará entre el 14 de junio y el 13 de julio.

El doctor Manuel Leyes ha llevado a cabo la operación bajo la supervisión de los servicios médicos del Real Madrid, tras la cual Rüdiger comenzará el periodo de recuperación con la vista puesta en el gran torneo organizado por la FIFA que se ha convertido en uno de los grandes objetivos del equipo de Chamartín, una vez eliminado por el Arsenal en cuartos de final de la Champions, derrotado por el Barça en la final de la Copa del Rey y con la Liga cuesta arriba en vista de los cuatro puntos de desventaja que tienen los blancos respecto al Barça a falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato.

Rüdiger ha sido el segundo futbolista más utilizado por Carlo Ancelotti en lo que va de temporada con 4.189 minutos disputados, solo por detrás de Federico Valverde. Las numerosas bajas que el italiano ha tenido en la parcela defensiva con las graves lesiones de Éder Militao y Dani Carvajal y la vuelta en enero de David Alaba tras otra rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, convirtieron al alemán en el jefe de la zaga del Real Madrid y le obligaron a un sobreesfuerzo que ha tenido consecuencias perjudiciales para su físico.

«Después de haber jugado más de siete meses con fuertes dolores, por desgracia fue inevitable que tuviera que someterme a una operación de menisco», señaló Rüdiger en sus redes sociales después de una intervención tras la que espera regresar más fuerte. «Quiero poder volver a jugar lo antes posible ya que tengo por delante dos grandes torneos con la Nations League y el Mundial de Clubes, pero ahora tengo que mirar semana a semana y ya veremos. Haré todo lo posible para que así sea. Nos vemos pronto y cuídense», explicó.

El paso por el quirófano de Rüdiger deja aún más diezmada a la zaga del Real Madrid, que se queda con Raúl Asencio y un David Alaba que todavía está muy lejos de su mejor forma como únicos centrales puros disponibles. Ancelotti ha venido usando ahí también a Aurélien Tchouaméni, pero la lesión de Eduardo Camavinga hace aún más vital la presencia del pivote de Ruan en el centro del campo.

Sin embargo, la operación del ex del Chelsea llega, con todo, en un momento hasta cierto punto oportuno, puesto que el zaguero ha recibido una severa sanción de seis partidos por lanzarle hielo al árbitro bilbaíno Ricardo de Burgos Bengoetxea durante la final de la Copa del Rey celebrada el pasado sábado en Sevilla.

«En el minuto 120 el jugador Antonio Rüdiger fue expulsado por el siguiente motivo: lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser enseñada la tarjeta roja, tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva», consignó De Burgos Bengoetxea a la hora de dar cuenta en el acta de un lance por el que el Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (FEF) le impone un castigo ejemplar al futbolista del Real Madrid, pese a que el zaguero pidió perdón al día siguiente, lo que podría servir como atenuante. «No hay excusa para mi comportamiento de anoche. Lo siento mucho, y lo siento por el árbitro», escribió el central en sus redes sociales.

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