Marcaje entre amigos

«Tenemos a Messi, es el mejor del mundo y vamos a salir a ganar». Así hablaba Ezequiel Garay sobre su amigo y capitán de la selección, Leo Messi, antes de arrancar la Copa América 2015. Argentina llegaba a la cita con 'bronca' por ese gol de Götze en la prórroga que dejó a la albiceleste sin el Mundial. Tampoco ganarían la Copa América porque Chile, en la final, fue infinitamente mejor en la tanda de penaltis. Garay y Messi se llevaron su segundo palo consecutivo con Argentina, el equipo donde estrecharon una relación que arrancó mucho antes.

El central del Valencia debutó con la absoluta en 2007, dos años más tarde que el delantero del Barcelona. En 2008 ambos fueron básicos para que Argentina conquistara la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Pekín. En ese combinado también estaban Mascherano -baja para Mestalla- y los exvalencianistas Gago y Banega. Garay (1986) y Messi (1987), nacieron en Rosario, tierra santa para el fútbol, y ambos pasaron por Newell's antes de que el Racing de Santander fichara al valencianista y el Barça se llevara al niño que mucho más tarde se convertiría en el mejor jugador del mundo.

La explosión de Garay en el Racing le llevó a Real Madrid y posteriormente a Benfica y Zenit antes de recalar en Valencia en verano de 2016. Messi sólo conoce el azulgrana como profesional. El domingo, en Mestalla, los dos argentinos van a librar uno de los pulsos clave en el duelo entre los dos primeros clasificados de la Liga. Garay es fijo para Marcelino y si se ha permitido un descanso es porque los otros dos centrales, Gabriel Paulista y Jeison Murillo, han cumplido a la perfección. Para recibir al líder no estará por lesión el colombiano, así que a Paulista y Garay -suplente en la última jornada ante el Espanyol- les tocará lidiar con la delantera del Barça, encabezada de forma indiscutible por Messi.

Como Garay, Messi saltará al césped en Mestalla después de haber arrancado en el banquillo el choque previo. Ernesto Valverde optó por reservar al '10' en el Juventus Stadium porque priorizó el encuentro con el Valencia. «Era una decisión complicada. Messi tiene acumulación de partidos y como todos tiene muchas cargas. Él siente una gran responsabilidad con el club y el equipo, pero alguna vez tenía que descansar», dijo Valverde para explicar la suplencia de Messi.

El argentino sólo disputó 35 minutos ante la Juventus y en Mestalla se verá si la tregua ha servido efecto. Tiene pocas dudas Valverde del centro del campo hacia delante y una de ellas afecta a Paco Alcácer. El delantero exvalencianista se disputa un puesto en el once con Paulinho.