Borrar
Urgente El Cuponazo de la ONCE del viernes deja un bote de 6.000.000 euros a un único afortunado
María Sanjuán, durante un partido del Villarreal. LP
María Sanjuán: «Es muy feo reanudar la Liga masculina y la femenina no»
SILENCIO, TRABAJO Y SUERTE

María Sanjuán: «Es muy feo reanudar la Liga masculina y la femenina no»

La portera del Villarreal explica cómo concilia su oficio de enfermera, en primera línea contra el COVID-19, con el de futbolista, y critica la vuelta solo de la Liga de hombres: «Así nunca llegaremos a la igualdad; habrá una revolución por nuestra parte»

CAYETANO ROS

Jueves, 7 de mayo 2020, 13:51

-¿Es un agravio reanudar la Primera de hombres y no la de mujeres?

-Sí, es un agravio comparativo muy feo, en pleno siglo XXI. Ya sé que el fútbol masculino mueve mucho dinero, pero así no llegaremos nunca a la igualdad. Nos enfada mucho y habrá una revolución grande por nuestra parte.

-¿Y que los futbolistas de élite puedan acceder a los tests sin que lleguen a la población de riesgo?

-Si fuera así, sería feo por parte del Gobierno: utilizar en los futbolistas un hisopo (el palito que se mete en la nariz hasta la faringe), con lo que cuesta, sería una medida absurda. A diario hacemos cerca de 500 tests en mi departamento (asistencia primaria, las pruebas del COVID-19). Otra cosa es que lo hagan siempre y cuando no perjudique al sistema sanitario público.

-¿Cómo explica que las futbolistas solo tengan convenio colectivo desde hace un par de meses?

-Priman los intereses económicos. La brecha de género es demasiado grande.

-¿A quién preferiría en la presidencia de la federación?

-Preferiría a mi ídolo (Casillas); Rubiales no es de mi agrado.

-¿Dónde nace su vocación sanitaria?

-Mi madre es sanitaria, trabaja en el mismo hospital (la Fe) y ha sido menos duro poder pasar el confinamiento juntas. Mi padre es ingeniero informático.

-Ya han sido infectados 45.000 sanitarios en España. ¿Han faltado medios?

-En mi departamento, no, pero en otros seguro que sí. Nadie se esperaba ni la cantidad ni la rapidez con la que hemos agotado el material. Cada vez que ves a un paciente, te tienes que cambiar toda. Yo ahora intento alejarme un poco al hacer las pruebas y utilizo un mono toda la mañana.

-¿Estuvo indignada?

-No, nadie estaba preparado para esto, ni los cargos políticos ni nosotras. No se debería hablar a toro pasado sobre si se hace mal o bien, eso ya se verá; si vuelve a rebrotar, estaremos más preparados.

-¿Es optimista?

-Sí, tenemos los mejores profesionales en enfermedades de carga vírica y tendremos pronto una vacuna.

-¿Cómo es su trabajo de enfermera?

-Estoy en la Fe desde noviembre de 2019, al principio con reducción de jornada y, desde la crisis, al 100%, con jornadas de 12 horas lunes, martes y miércoles, por ejemplo, desde la ocho de la tarde hasta las ocho de la mañana (o al revés). Lo más duro son las salidas a las residencias. Están hasta arriba y esta gente mayor es la más vulnerable: son salas pequeñas, comparten dormitorio y el virus se contagia rápido.

-¿Lo más gratificante?

-Todo el apoyo social. Cuando entrabas a turno parecía que no estabas ni trabajando. Y porque solo ha habido palabras de agradecimiento de los pacientes.

-¿Valieron la pena los aplausos a las ocho?

-Mucho. Esos dos o tres minutos nos permiten desconectar y pensar que está sirviendo para algo.

-¿Están bien pagados?

-Eso no es relevante en los tiempos que corren. Solo quiero que acabe cuanto antes y lo mejor posible.

-¿Cobra en el Villarreal?

-Sí, no es que sea simbólico, pero estoy muy contenta por el reconocimiento deportivo.

-¿Y cómo entró en el fútbol?

-Pues por unos celos terribles de mi hermano (cinco años mayor): él jugaba en el patio del colegio (La Purísima Franciscana, en Tres Forques), y yo cogí la pelota y dije que también quería jugar. Entonces mi hermano, para que no molestara, me puso de portera. Hasta hoy. En el colegio alemán mi equipo ganaba por 20-0 y me entraba la crisis por no tocar el balón. Jugué dos años a fútbol sala en el colegio y de allí al colegio alemán hasta que lo absorbió el Valencia CF, donde estuve 11 años. Tuve el placer de que me entrenaran en el primer equipo Cristian Toro y Tere Saurí.

-¿Por qué Cristian Toro (actual técnico del Sevilla) es tan querido?

-Porque es un carácter estricto, pero sabe tratar a cada jugadora. Primero es la persona. Debuté en el primer equipo contra el Collerense, en Mallorca. Estuve dos o tres años subiendo y bajando del filial.

-¿Por qué se marchó?

-Salí en 2018, en primero de carrera de Enfermería, y me arrepiento de haberme marchado. Estuve cuatro meses en el Murcia y fue una estafa enorme: ni pagaron lo prometido, nos cortaron la luz y el agua e incluso nos falsearon una carta del rectorado de la Universidad de Murcia para los estudios. Salí corriendo.

-¿Y dónde fue?

-Al Albacete, en Primera, y estaba a gusto, pero no era compatible con la Universidad de Valencia porque la prioridad eran los estudios. Por desgracia, del fútbol femenino no se puede vivir.

-¿Volvió a Valencia?

-Sí, estuve un tiempo en el Aldaia, con mis amigas, hasta que me puse en contacto con la directora deportiva del Villarreal, Patri, y me ofrecí al Villarreal. Estoy contentísima. Llevo dos años y espero que sean muchos más. El trato es buenísimo. Acabé la carrera de Enfermería en junio de 2019 y trabajé dos meses de verano en el hospital Arnau de Vilanova.

-¿Cómo lo compaginó?

-Eso fue un batacazo. Trabajaba 12 horas en el hospital y me iba a entrenar a las 10.00. Sin dormir. En el Villarreal me decían que no hacía falta que fuera esos días, pero lo hacía por satisfacción personal. Y más ahora, en estos días.

-¿Están hechos, como se decían de los ciclistas, de una pasta especial?

-Sí, esa frase ha estado en el top durante toda la crisis, la de ser de una pasta especial. Yo, de niña, ya les pintaba de rojo a los muñecos el culo para ponerles inyecciones.

-¿Ídolos?

-Primero Casillas y ahora Asenjo, no solo por compartir escudo sino por toda su superación personal.

-¿Qué echa más de menos del fútbol?

-Compartir vestuario con las compañeras y contar cómo te ha ido el día. Cuando llega la tarde, tengo ese vacío. Llevo 48 días sin poder hacerlo. Echo de menos a las compañeras, a los entrenadores de porteros, a los entrenadores...

-¿Cómo se definiría?

-Soy competitiva, muy exigente con la línea defensiva, intentando mantenerlas enchufadas los 95 minutos. No soy alta (1,65m), pero sí ágil y con reflejos.

-¿Tuvieron opciones de subir?

-Nuestra entrenadora, Sara Monforte (con quien compartí vestuario en el Valencia CF), no nos puso presión por subir. Ha sido una año de adaptación, íbamos cuartas, los primeros eran el Santa Teresa y el Granada (Sube el Santa Teresa, de Badajoz, a la Primera División).

-¿Cómo se ha entrenado en el confinamiento?

-Intentando entrenar por videollamada con las compañeras. He tenido suerte por vivir en La Cañada con una terraza y balcón. Tengo la esperanza de al menos volver a entrenar.

-¿Le da pena el Valencia femenino (en la cola de Primera)?

-Pero no va a haber descensos. Tengo cariño por directivos y jugadoras. Y yo tomé una decisión precipitada de marcharme de la que había sido mi casa.

-¿Por qué el Barça es tan superior al resto?

-El Barça mueve mucho dinero y apuesta mucho por el femenino, incluso con compensaciones por jugar la Champions. El Villarreal tenemos mucha ayuda del club y está construyendo un proyecto con las dos directoras deportivas, Patri Claver y Laura Cuesta.

-¿Qué tiene previsto en los próximos meses?

-Poder acabar el trabajo final de Máster de Urgencia y Emergencia (por la Universidad Pontificia de Salamanca). Y la prueba de acceso de Medicina, no sé si para ejercer, pero sí para ampliar conocimientos. Siempre fue mi sueño.

-¿Y cómo se ve dentro de cinco años?

-Me veo en el Villarreal, acabando mi carrera en Primera, y pudiendo trabajar en Urgencias, Cuidados Paliativos u Oncología. Soy muy cañera.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias María Sanjuán: «Es muy feo reanudar la Liga masculina y la femenina no»