Marta Peiró, la devoradora del área que se ha reinventado para ser feliz

Deportistas que inspiran ·

La futbolista de Torrent, que vistió diez campañas la camiseta de Valencia, se ha reencontrado con el fútbol en el Servette, líder de la liga suiza

Lourdes Martí

Valencia

Sábado, 26 de diciembre 2020, 22:51

El 9 de diciembre Marta Peiró elevó el nombre de Valencia hasta la competición donde juegan las estrellas. La futbolista de Torrent debutó en Champions con el Servette, actual líder de la liga suiza, que también se estrenaba, y lo hacía en un escenario increíble, el Stade de Genève.

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Enfrente tenía al Atlético. La experiencia de las colchoneras impidió que la fiesta fuese completa. Sin embargo, las sensaciones antes y durante ese partido, que hasta el descanso estuvo de cara para ellas, perdurarán siempre: «Fue un partido especial, de los más felices. Tras el partido no estaba frustrada pero sí un poco contrariada, habíamos hecho historia, pudimos jugar en el estadio y eso es positivo pero al final errores individuales nos condenaron... con el tiempo valoraremos más ese día». Con sólo 22 años Peiró ya sabe qué es reinventarse. Hace cinco años que está en la élite del fútbol y a sus espaldas, experiencias que le han hecho más fuerte. Tras una década en el club de su vida, el Valencia, se marchó al Sporting de Huelva. Este verano tomó un avión con rumbo a una de las decisiones que más feliz le han hecho en su vida en los últimos años: «Desde el principio me sentí muy bien. Las españolas Paula y Sandi, que es capitana, y las demás me abrieron las puertas de par en par. Erik, el entrenador, fue muy cercano conmigo también». Mientras aprende francés, Peiró entabla conversaciones en inglés con sus compañeras. El otro de los idiomas, el futbolístico, no ha necesitado estudiarlo. Ha llegado a un club que practica un estilo de juego «vertical y con posesión» al que se adapta perfectamente, eso le hace crecer a pasos agigantados. Acumula nueve tantos y varias asistencias: «Al principio no marcaba tanto pero no me frustraba porque participaba en todos los goles, me sentí muy protagonista. Estamos ahí arriba con sólo un partido perdido y empatado».

La delantera ha crecido al lado de devoradoras del área, como Mari Paz Vilas. De ella, especialmente, y también de otras compañeras y técnicos acumula consejos que le ayudan a afrontar esos momentos en los que el balón se resiste a entrar en portería: «Siempre me han dicho que la clave es disfrutar. Siento que me he vuelto a ilusionar con el fútbol. No se 'desaprende' a marcar goles, son rachas».

Se reconoce «más calmada» y más fuerte «mentalmente», una reinvención de una mujer con una marcada personalidad que cuenta con los pilares fundamentales en su vida que son sus padres y su hermana Mireia. Por sus venas corre sangre blanquinegra. En el club de su vida ha sido muy feliz y siente especialmente el aprecio de una afición que siempre le reconoció la entrega: «Al Valencia y a los seguidores los llevo en el corazón». Sus goles le alzaron hasta categorías inferiores de la selección nacional y la absoluta no es para nada una utopía. Con el combinado valenciano tiene una vinculación especial que le traslada hasta aquella final en Galicia que presenció su abuelo, ya fallecido. Valencia tiene en Ginebra su mejor embajadora.

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