REDACCIÓN
VALENCIA
Lunes, 19 de diciembre 2022, 12:00
Es el héroe inesperado del Mundial de Qatar. Todos esperaban a Messi como salvador de Argentina, pero el hombre que ha llevado a la gloria a la albiceleste ha sido un guardameta que jugó en España y que juega desde niño en Inglaterra. Su pie en la última jugada de la prórroga y sus manos en las tandas de penaltis les han guardado un sitio en el Olimpo de las figuras que Argentina nunca olvidará.
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Emiliano Martínez tiene 30 años (nació en Mar de Plata el 2 de septiembre de 1992) y ha llevado una vida nómada escondido tras un apodo. Le llaman el 'Dibu' por su parecido al protagonista de la popular serie argentina 'Mi familia es un dibujo', de finales del pasado siglo, un niño «un poco coloradito y con pecas» llamado Dibu.
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Martínez se crió en la cantera de Independiente, la más valorada en el país en cuanto a formación de guardametas, gracias a la buena mano de Miguel Santoro, pero nunca llegó a jugar en Argentina a nivel profesional. Con solo 16 años, y tras una brillante participación en el Sudamericano Sub'17 con la albiceleste, el Arsenal pagó medio millón de euros y se lo llevó a Londres.
En doce años en el Emirates solo jugó 38 partidos y fue cedido a seis equipos: Oxford, Sheffield, Rotherham, Wolverhampton, Getafe y Reading: «Aquí apenas jugó. Guaita era el indiscutible titular (en el Getafe). Se hizo muy amigo de Emiliano Buendía -también de Mar del Plata, como el 'Dibu', y con quién comparte ahora vestuario en Aston Villa- y no daba problemas. Era un chico tranquilo, pausado, educado y callado. Todo lo que hace ahora con Argentina nunca lo hizo aquí», detallan en el club azulón madrileño.
En 2020, ya con 28 años, el Aston Villa pagó por él 22 millones de euros, la mayor cifra abonada en la historia por un portero argentino. La vida nómada y secundaria del 'Dibu' cambió con su llegada a los villanos de Birmingham. Allí, sabedor que no muchos más trenes iban a pasar por el andén de su carrera, sacó el porterazo que llevaba escondido tantos años. De ello se aprovechó Argentina, que entre otros daños colaterales de su desastroso Mundial de Rusia, salió de allí con Willy Caballero jubilado y Franco Armani como mal menor. El vacío en la portería era dramático, hasta que el Covid de Armani obligó a Scaloni a llamar a Emiliano, en junio de 2021, a pocas semanas de la Copa América. Allí cambió su vida... y la de Argentina entera.
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