![Qatar 2022, el primer Mundial con árbitras](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202211/20/media/cortadas/arbitras-kjpG-U180769339738k1H-1248x770@RC.jpg)
![Qatar 2022, el primer Mundial con árbitras](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202211/20/media/cortadas/arbitras-kjpG-U180769339738k1H-1248x770@RC.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
rubén cañizares
Domingo, 20 de noviembre 2022, 01:48
Stéphanie Frappart es pionera en el fútbol masculino. La considerada mejor colegiada del mundo durante las tres últimas temporadas, según la Federación Internacional de Historia ... y Estadística de Fútbol (IFFHS). ya había sido la primera árbitra en pitar la final de la copa francesa (2022), el Juventus-Dinamo de Kiev de Champions (2020), el Malta-Letonia de la Liga de las Naciones (2020), la Supercopa de Europa entre Chelsea y Liverpool (2019) y partidos de la Ligue 1 desde la temporada 2019-2020, que ascendió a la primera división de su país. Su nuevo hito se producirá estos próximos días en Qatar. Junto a la japonesa Yoshimi Yamashita y la ruandesa Salima Mukansanga será una de las tres primeras árbitras en pitar en un Mundial masculino.
Stéphanie es el caso de éxito más potente en el arbitraje femenino, pero no el único en el fútbol de élite. La alemana Bibiana Steinhaus fue la primera mujer en pitar en la Bundesliga (2017-2020) y la italiana Maria Sole Ferrieri Caputi arbitra en la Serie A desde esta misma campaña. Además, en Europa también pita en la primera división masculina de su país la croata Ivana Martincic, la checa Jana Adámková, la ucraniana Kateryna Monzul y la galesa Cheryl Foster. ¿Y en España? Aquí aún hay trabajo por hacer, pero la evolución es seria.
En el país hay alrededor de 15.000 árbitros de fútbol desde las categorías de niños hasta la élite del silbato. De estos 15.000, solo el cinco por ciento, unas 750 aproximadamente, son árbitras. La diferencia es abismal, pero hay que ponerla en contexto. El arbitraje femenino español estaba en el subsuelo años atrás y la tasa de abandono era muy alta. Desde 2017, la película ha cambiado por completo: «Yo me retiré en 2013 y desde entonces me puse a trabajar en el CTA para modernizar la estructura del arbitraje femenino español. Hace cinco años es cuando se pone en marcha el actual proyecto que incluía captación, seguimiento y división por categorías», explica Marisa Villa.
Esta excolegiada ciudadrealeña pitó en categoría femenina en los Juegos Olímpicos de Atenas, Pekín y Londres, en los Mundiales de China (2007) y Alemania (2011) y una final de la Copa de la UEFA en 2007, pero se quedó a las puertas de hacerlo en Primera. En la temporada 2007-08, Silla no pasó las pruebas físicas pertinentes y ahí se esfumaron sus opciones de convertirse en la primera árbitra profesional que pitaba en la Liga: «Si queremos normalizar el arbitraje no debemos diferenciar hombres y mujeres. Sería injusto que las pruebas físicas fueran distintas por género.
El trato debe ser el mismo», detalla Marisa con cierta melancolía de lo que pudo ser y no fue: «En 2006 hubo un cambio radical a nivel mundial en cuanto a las pruebas físicas a los árbitros. De repente, se elevó muchísimo el nivel de exigencia y eso hizo que, por ejemplo, los asistentes de Mejuto González no las pasaran y él se quedara sin pitar el Mundial de 2006 en Alemania. En mi caso iba siempre al límite, pero durante aquellas pruebas fallé por centésimas en alguna series de velocidad».
Marisa Villa se quedó a un suspiro de hacer historia, pero plantó la semilla para que las que iban a venir por detrás: «La evolución es muy positiva en los últimos años. En Primera, Guadalupe Porras es árbitra asistente desde 2019 y, esta temporada, se le ha sumado Eliana Fernández. En Segunda tenemos otra asistente, Judit Romando, y en Primera RFEF pita como colegiada Marta Huerta, además de tener otras dos asistentes, Silvia Fernández e Iragartze Fernández», detalla Yolanda Parga, la sustituta de Marisa como responsable del arbitraje femenino en el CTA y, anteriormente, una de las mejores colegiadas de la historia de nuestro país.
En la RFEF no quieren dar pasos en falso. Su apuesta está ahí, pero las promociones no se realizarán en base al género. La árbitra que demuestre que puede llegar a Primera, llegará, pero no lo hará por el hecho de ser mujer. «Tenemos que dar pasos firmes para que luego no tengamos que recular. Claro que el objetivo es que haya una árbitra en Primera, pero eso lleva tiempo. Tiene que ser una árbitra que se lo merezca por su valía, no por otros argumentos».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La artista argentina Emilia, cabeza de cartel del Música en Grande
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.