las provincias
Jueves, 28 de junio 2018, 12:06
Manolo tiene un problema. El animador de la selección española de fútbol por antonomasia atraviesa un mal momento. Está desesperado. Los dispositivos de seguridad del Mundial de Rusia le han impedido entrar con su bombo en los estadios. Una situación que ha hecho que se venga abajo y, ante la impotencia de no poder hacer nada al respecto, haya decidido reclamar la intermediación de las autoridades para que le permitan acudir con el instrumento al próximo encuentro de la selección española.
Publicidad
«Estoy muy disgustado porque llevamos tres partidos y sólo me han dejado entrar con el bombo en el estadio en uno de ellos. Es lamentable que después de 10 mundiales que llevo no me dejen. Aquí tiene que actuar o bien la federación o alguien de la FIFA para que me dejen entrar el bombo en el próximo partido», afirma Manolo en un vídeo grabado por el diario Marca. «Yo dije antes de salir de España que tendrían que dejar entrar un bombo por selección. Creo que alguien tienen que hacer algo, incluso el presidente del Gobierno...», agregó entre lágrimas.
La FIFA, según su normativa, prohíbe la entrada de instrumentos ruidosos en los estadios, aunque permitir que el público entre con ellos, recalca, depende del personal de seguridad ruso. Por otra parte, Manolo, que sí entro con su bombo en el Portugal-España, también se habría puesto en contacto por correo electrónico con el presidente ruso Vladimir Putin para que interceda y le eche una mano.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.