Los dos pibes que han cambiado Argentina

La derrota hizo saltar todas las alarmas y donde antes todo eran certezas surgieron las dudas. En ese contexto tan complicado, surgieron dos jóvenes que se echaron el equipo a la espalda y no han dejado otro remedio a Scaloni, que incluirles en su once titular. Enzo Fernández y Julián Álvarez comparten muchas similitudes. Junto a Almada son los únicos jugadores de la selección nacidos en el siglo XXI, Julián en el 2000 y Enzo un año más tarde. Ambos se formaron en la cantera de River Plate, ambos llegaron al primer equipo de la mano del Muñeco Gallardo y ambos han dado este año el salto a Europa.

Julián debutó a finales del año 2018. Precisamente uno de sus primeros partidos fue la recordada final de copa Libertadores ante Boca Juniors. Con apenas 18 años la Araña salió al campo del Bernabéu aquel día y se proclamó campeón de Sudamérica. En las dos siguientes temporadas, marcadas por la pandemia, Julián fue poco a poco asentándose en el primer equipo hasta el año de su explosión, el 2021, donde anotó 26 goles y repartió 18 asistencias y fue convocado por Scaloni por primera vez para la selección absoluta. Ese mismo año se anunció su fichaje por el City. Su competencia en Mánchester ha sido nada menos que Erling Haaland pero aun así, la Araña ha logrado aprovechar sus oportunidades y ha anotado siete goles.

Enzo, por otro lado, llegó más tarde al primer equipo de River. Hizo su debut en el 2020, pero Gallardo decidió que saliera cedido y se foguease. Lo hizo en el Defensa y Justicia de Florencio Varela. Aquella cesión fue tan provechosa que River lo repescó antes de lo acordado, en gran parte por su espectacular rendimiento. Enzo es el prototipo del mediocentro moderno, un jugador con habilidad para el pase, capacidad defensiva y llegada. Sus condiciones impresionaron en River desde su retorno y apenas un año después los grandes de Europa se lo disputaban.

En una inteligente decisión, Fernández decidió aterrizar en el Benfica, un club idóneo, que permite optar a títulos y disputar competición europea, sin la competencia y la presión salvajesde los mejores equipos del continente. En Lisboa ya es un ídolo. Elclub encarnado no ha perdido un solo partido esta temporada y sus actuaciones en Champions han asombrado a Europa, gracias en parte al espectacular rendimiento del volante argentino.

La valentía de Scaloni

En esta Copa del Mundo ambos partían como suplentes. A pesar de la baja de un fijo como Lo Celso, Scaloni optó primero por el Papu Gómez y después por McAllister en esa posición, mientras que Lautaro se mantuvo como titular en la delantera, los dos primeros partidos. En aquel segundo encuentro ante México, la entrada de ambos futbolistas revolucionó el partido, especialmente la de Enzo, que aportó un dinamismo en el medio campo del que hasta entonces carecía la Albiceleste, además de marcar un bello gol para cerrar el partido.

Para el último duelo de fase de grupos ante Polonia, a Scaloni no le tembló el pulso, y sentó a Lautaro para poner a Julián además de dar entrada a Enzo. De nuevo, ambos completaron una gran actuación y la selección jugó mejor que lo había hecho en los dos partidos anteriores. Por si fuera poco, el gol que cerró el partido lo marco la Araña, asistido precisamente por Enzo. Ante Australia ambos destacaron

de nuevo y Julián volvió a demostrar su facilidad para el gol.

Argentina afronta ahora la parte más complicada de la Copa del Mundo, donde se enfrentará, si consigue pasar rondas, a las grandes favoritas. Pero a pesar de la entidad de los rivales como Países Bajos, a la que se mide este viernes en el segundo cruce de cuartos, nada nos hace pensar que Scaloni pueda sentar a los dos pibes que han resucitado a su selección cuando todo parecía más negro que nunca.