El portero de Irán que se rompió la nariz contra Inglaterra batió un récord Guinness increíble

Alireza Beiranvand, el portero de Irán, ha protagonizado una de las imágenes y de las historias del Mundial de Qatar. El guardameta que juega en el Persepolis sufrió un choque brutal contra un compañero nada más iniciarse el primer partido de su selección contra Inglaterra y se rompió la nariz. Las imágenes eran espeluznantes, pero el cancerbero intentó continuar pese a todo. El juego se reanudó tras varios minutos de tensión, pero a los pocos segundos Beiranvand se desplomó en el suelo y tuvo que ser sustituido y sacado en camilla del campo poco después del minuto 15 de juego.

El heroismo de Beiranvand no es lo único que le ha hecho famoso. El 11 de octubre de 2016 (en ese momento su club era el Boavista portugués), batió el récord mundial del saque más largo con la mano en un partido oficial de fútbol. Fue en un partido de clasificación para el Mundial de Rusia 2018 contra Corea del Sur, y el Beiranvand envió el balón a 61,26 metros de distancia, lo que valió entrar en el Libro Guinness de récords mundiales.

El jugador, que entonces tenía 29 años, cogió el balón, avanzó unos metros dentro su área y vio la posibilidad de lanzar un contraataque. El balón cruzó por el aire el medio campo y botó en tres cuartos de campo, materializando un pase perfecto que dejó al delantero Vahid Amiri cara a cara con el portero. Amiri erró el disparó, pero Beiranvand pasó a la historia. El Libro Guinness de los Récords registró oficialmente el hecho 5 años después, en 2021, justo antes del Mundial de Qatar.

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