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cayetano ros
Jueves, 22 de octubre 2020
- ¿Cuál es el estilo del Elche?
- Vamos camino de la excelencia. Nuestra afición ha sufrido mucho y tratamos de restituir la percepción de marca en el terreno de juego y en el institucional. Queremos ser percibidos como un club innovador, muy cercano a su afición y que ofrece entretenimiento.
- ¿Cuál es el minuto y resultado de la situación económica?
- Hemos terminado casi de pagar una deuda privilegiada con Hacienda de nueve millones y ya solo quedan deudas menores. Ahora tendremos más facilidades para invertir a medio y a largo plazo sobre todo en nuestro estadio (el Martínez Valero), optimizarlo para cuando vuelvan los aficionados. Queremos dinamizar el entorno empresarial de la zona del estadio. Elche tiene un gran tejido empresarial. Después de sobrevivir, empezamos a crecer. Tenemos 50 millones de presupuesto (el 80% procedentes de los derechos de televisión).
- Los indicios de la pretemporada parecían llevar al fracaso y, por contra, el equipo ha arrancado muy bien. ¿Les ha sorprendido?
- No nos ha sorprendido. Ha costado entender ciertas decisiones que se venían planificando, pero hemos conseguido una plantilla muy competitiva y eficiente. Los jugadores están muy contentos con la dinámica de entrenamientos y ese clima se transmite en el campo.
- ¿Cómo se explica la marcha de Pacheta?
- El aficionado se identifica con personas como él, que ha hecho un trabajo sensacional y le estamos muy agradecidos, pero se ha finalizado una etapa y hay objetivos diferentes.
- ¿Qué es lo más difícil de la gestión de un club de fútbol?
- Al principio me costó mucho entender cómo las decisiones internas tenían una gran repercusión fuera. Y cómo se las tomaban. Tanto cambio en el estado anímico. Es la maravilla del sector, extremo en las emociones. En el día a día pasan un millón de cosas, todas importantes y que trascienden a la población. Esa velocidad del sector hace a su vez que sea muy atractivo y que sea difícil de abandonar porque hay gente que ríe y que llora. Tocamos las emociones de nuestros aficionados y hay que aprender a gestionarlas.
- Mucha adrenalina.
- Sí, y una mira lo que hacen otros equipos y otros países para ir más allá y tener nuevas ideas. Hay que dar un pasito más.
- ¿En qué países se inspira?
- Estados Unidos son los reyes del 'marketing' y la Premier también va muy bien. Son inspiración. También hay que decir que, ante la ausencia de público, se abre paso la digitalización y los datos, interactuando con los aficionados, ofreciéndoles contenidos 'ad hoc', información y ventajas para estar vinculados al club.
- ¿Ha visto los Mariachis que les han enviado a los dirigentes del Valencia?
- ¡Espero que no me los envíen a mí! El Valencia está en una situación compleja pero es un club con una historia de grandes logros y uno de los primeros estadios que se rehabilitaron como marca a futuro. Los propietarios son los más interesados en la marcha del club.
- ¿Qué opina de la gestión del Levante y del Villarreal?
- El Levante le ha sacado chispa a un presupuesto más reducido y, cuando descendieron, siguieron invirtiendo. En el Villarreal habla por sí solo el proyecto de cantera, las instalaciones y los valores.
- ¿Qué pesa más en su gestión: la parte económica o la deportiva?
- Están condenadísimas a entenderse. Cuando una afloja, vienen problemas. Si se recorta la parte deportiva, viene la pérdida de categoría. Y la económica es abolutamente incondicional. El secreto es el equilibrio.
- ¿De qué está más satisfecha?
- No soy la mejor vendedora de mí misma, pero sí estoy orgullosa de haber entrado por un proceso de selección al uso (en el Eibar) y no por ningún contacto. He ido subiendo peldaños y haciendo camino en la industria del fútbol, rompiendo viejas costumbres y derribando viejos muros.
- ¿Cuáles?
- 'Esto siempre se ha hecho así', 'esto es fútbol'... El fútbol no es ajeno a la sociedad y no puede quedarse anquilosado en lo que se hacía hace 20 años. Tenemos que evolucionar con el resto de la sociedad. Debemos respetar las normas del control económico y adecuarnos a los requisitos de la televisión, que es uno de los principales recursos. Tenemos una ventaja increíble, el ser un altavoz con el que comunicar muchas cosas. Y eso exige mucha responsabilidad.
- Sigue habiendo muchos tópicos.
- Me da muchísima rabia. La afición no merece quedarse anclada en el pasado. Hay que seguir.
- 'El fútbol es cosas de hombres'
- Es peor todavía: 'El fútbol femenino ni es fútbol ni es femenino'. En 'Price' (la auditoría donde trabajaba antes) no lo percibí, pero en el fútbol sí. Predomina el papel del hombre. El puesto de director general del fútbol profesional está copado en un 90% por hombres. Esa es la realidad. En la UEFA y en la FIFA hay mujeres, pero en puestos intermedios, no donde se toman las decisiones. Al escuchar ciertos comentarios, decidí responder e ir a lo mío. En mi educación me enseñaron a trabajar y a ir a comerme el mundo sin un cliché por ser mujer. Me enseñaron que no hay nada que no pueda hacer. Y si puedo abrir camino, mejor. Cuantos más prismas, más enriquece.
- ¿Debe ser agresiva en la gestión?
- Te diría que no, pero a veces, en la forma de actuar, puedo ser agresiva porque en el norte somos menos suaves. Pero en el fútbol no hace falta. Lo que hace falta es darle normalidad y seriedad. No somos especiales por tener el foco mediático sobre nosotros. La normalidad no está apreciada en en el fútbol. Tengo la obligación moral de dar transparencia porque despertamos ese interés. Debemos satisfacer a la gente, hacerlos más partícipes porque sin la afición no tenemos nada. Yo incluso respondo a los e-mails.
- ¿Cómo es el trato con los representantes?, ¿hay mucho 'pirata'?
- Hay que diferenciarlos porque han evolucionado mucho y hay grandes estructuras profesionales. Valoro a los que miran más allá de cobrar la comisión y les trazan un futuro cuando acaben, un plan de carrera. Los futbolistas ganan un dinero que ninguno ganaremos en nuestras vidas, pero después muchos se arruinan.
- El dueño del Elche, Bragarnik, es un representante. ¿Qué supone tratar con él?
- Es un hombre de fútbol y conoce de primera mano a jugadores y a representantes. Y eso ha agilizado mucho los trámites para traer a grandísimos jugadores como los que tenemos ahora.
- Explíquenos el milagro del Eibar.
- Es una ciudad de 27.000 habitantes con mucha industria pequeñita que iba creciendo. Cuando asciende en 2014 solo había una persona trabajando en la gestión. Buscamos jugadores de Segunda B para tener recursos en la reinversión en otros jugadores y en las infraestructuras del estadio (que pasó de 5.000 a 9.000 localidades). En 2018 ya estaba la ciudad deportiva. Se logró consumiendo lo que se generaba y ahorrando.
- ¿Hay mucha diferencia entre la afición del Elche y la del Eibar?
- Es más pasional la del Elche: cuando va bien el equipo, se vuelca a muerte; cuando va mal, te recrimina más. Se sufre más. La gente del norte es más fría. Elche es 10 veces más grande, ya había estado en Primera y la gente se desvive por sus colores. La experiencia del ascenso no se me va a olvidar en la vida. No sabría cómo expresarlo porque no lo veíamos venir como el Cádiz, sino que no llegó hasta el minuto 90 del último minuto.
- ¿Es imprescindible saber de fútbol?
- Hay que terminar sabiendo y aprendiendo. Es mi obligación saber qué pasa en el campo. Tengo el propósito de pasar tiempo con nuestro analista para conocer las métricas de nuestros jugadores, nuestros principales activos, a fin de tener más información para las renovaciones o los saltos de equipos.
- ¿Cómo fue trabajar con Tebas como vicepresidenta de la Liga?
- Es extremadamente trabajador y con él han crecido exponencialmente los derechos de televisión, lo que repercute en el presupuesto de los clubes, en la calidad de los jugadores y de los partidos y, por fin, en la diversión de los aficionados.
- Sin embargo, la Liga solo ha gastado 400 millones en fichajes en el pasado mercado de verano por 1.200 de la Liga inglesa.
- Hay que ver cómo están divididos esos 1.200 millones de Inglaterra porque se concentran en dos clubes (Manchester City y Chelsea) con una propiedad muy marcada. El balance competitivo de la Liga es bueno porque no está predeterminado por la diferencia de calidad de los grandes, sino que se puede dar cualquier resultado, como hemos visto el pasado fin de semana. Hay espectáculo. La legislación fiscal favorece mucho a Italia y a Francia. Es imposible competir con las ventajas fiscales que les dan a los jugadores en el primer año en Italia.
- ¿Aspira a presidir la Liga?
- ¿Por qué no? En un futuro, encantada. Ahora tenemos un presidente que ha generado muchos recursos. A corto plazo aspiro a que el Elche permanezca muchos años en Primera y sea percibido como un club innovador, motor de la zona y del empresariado. También aspiro a montar algo mío, me encantaría algo dentro del deporte porque engancha, por las emociones que genera y porque mantiene la ilusión arriba.
- ¿A qué director general admira?
- A Ferran Soriano por todo lo que ha hecho en el grupo City y antes en el Barça.
- ¿Qué soñaba de pequeña?, ¿de qué equipo era?
- Aunque suene poco glamouroso, soñaba en dirigir empresas. Siempre he practicado deporte, he pasado muchas tardes en la piscina, pero todo dentro del agua. Mi familia estuvo vinculada a la Real Sociedad.
- ¿Qué le gusta de Elche?
- La temperatura, la claridad, la luz: el invierno es como un otoño con humedad.
- ¿Qué espera del partido contra el Valencia?
- Tengo muchos valencianistas a mi alrededor y todos me desean suerte a partir del sábado.
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