La Segunda más valencianista

El Valencia juega en Primera pero también en Segunda. No es que tenga un equipo filial ni intereses de ningún tipo en la categoría de plata (más allá de ver cómo les va a futbolistas cedidos), pero que media docena de entrenadores con aroma valencianista estén ganándose el jornal en la actual Liga SmartBank resulta cuanto menos llamativo. Es más que probable que sea esta la primera vez que coincidan trabajando en activo seis técnicos en la segunda categoría del fútbol español, que en algún momento de sus diferentes trayectorias como jugador hubieran pasado por la casa blanquinegra, unos formados en la cantera y otros incluso con títulos.

Los hay que tienen como objetivo ascender a Primera (el caso de Álvaro Cervera con el Cádiz) pero también los hay que luchan precisamente por todo lo contrario, por no estrellarse en la Segunda B: (José Luis Oltra con el Racing y Curro Torres con el Lugo). Además de esos tres nombres, el ramillete de exblanquinegros lo completan Miroslav Djukic (Sporting), Rubén Baraja (Tenerife) y Sergio Pellicer (Málaga). Ayer, precisamente, había una doble confrontación. En Santander se enfrentaban Oltra y Djukic (0-2) y un par de horas antes lo hacían en Cádiz Álvaro y Pellicer, también 0-1.

De todos ellos, el más veterano por edad es Álvaro Cervera (54 años y con 451 partidos dirigidos) pero el que posee un curriculum con más muescas en los banquillos es José Luis Oltra (50 años y 529 partidos, de los cuales 80 en Primera), un tipo igual de querido en la casa valencianista (al menos por los gestores de antes, ya que los de ahora ni lo conocen) que la levantinista (fue jugador en la época complicada de Segunda B y también entrenador). Oltra es valenciano hasta la médula -de los amantes de las fallas y las tradiciones-, un tipo de los que se hace querer, de esos que conquistan con su verbo pero también con sus acciones. Un buen día decidió hacer la maleta y lleva trece años arrastrando a su familia de aquí para allá.

Empezó en el Catarroja, saltó al Castellón (lo mismo le pasó a Álvaro Cervera), recaló en el filial del Levante y después cogió los mandos del primer equipo y después llegó el momento de replantearse su profesión: Ciudad de Murcia, Tenerife, Almería, Deportivo, Mallorca, Recreativo, Córdoba, Granada, de nuevo vuelta al Tenerife y ahora en el Racing, donde tiene por delante una misión casi suicida. «Prohibido rendirse», dice como lema de cabecera. A seis puntos de la salvación cogió al Racing. Doce días lleva en el cargo. «El fracaso es la gasolina del éxito. Cuantos más años, más experiencias y manejas mejor la situación», afirma. Su estreno no pudo ser mejor. Ganó en Almería (0-1), algo que el equipo fuera de El Sardinero no conseguía desde hacía 327 días. «A parte de maestros y entrenadores, somos actores», aseguraba a este periódico.

Lo curioso de Oltra, un fino mediocampista, es que fue el Levante el que más confió en él como director de vestuario. En el Valencia, en cambio, nunca tuvo la oportunidad de dirigir, por ejemplo, al Mestalla, circunstancia que sí la disfrutaron en cambio gente como Baraja y Curro Torres. Fue este último quien llegó a tener la puerta del primer equipo entreabierta pero en el momento de la decisión final, desde Singapur cegaron esa vía.

El único que sí ha gozado de esa oportunidad ha sido Djukic (53 años y seis temporadas como futbolista blanquinegro). Amadeo Salvo lo trajo en verano de 2013 con Braulio Vázquez como director deportivo después de haber ascendido a Primera con el Valladolid. Como le pasó antes a Pellegrino, le pasaron factura las exigencias y convulsiones propias del club de Mestalla. Djukic lo había hecho bien antes en el Hércules y después del pinchazo en el Valencia (fue destituido tras un 3-0 contra el Atlético en la jornada 16) pasó por el Córdoba hasta llegar ahora al Sporting, donde trata de escalar puestos en una liga tan larga como la de Segunda. De esta media docena de nombres, el más novato es Sergio Pellicer. A sus 46 años, el de Nules lleva sólo seis partidos en Segunda con el Málaga. Estaba en el filial y le llegó la oportunidad tras el escándalo por el vídeo de Víctor Sánchez del Amo.